domingo, 18 de enero de 2009

UN TIEMPO PERDIDO MUY ÚTIL

Si hacemos un repaso tranquilo y sincero de nuestro quehacer diario, nos daremos cuenta del mucho tiempo que perdemos en tonterías que no conducen a nada y, a veces, hasta nos perjudican, nos estresan y nos cabrean.

Hay tiempos perdidos necesarios como por ejemplo al levantarnos y coger el coche o cualquier otro medio de comunicación para ir el trabajo; pero después hay que ver el tiempo que perdemos en el trabajo con las críticas, las charlas insulsas y otras preciosidades que no añaden ni un ápice a nuestro bienestar y tranquilidad.

Y no hablemos de cuando, ya tranquilos en casa, encendemos la caja tonta y nos sumergimos en los programas basura que, quieras que no, algo nos salpica de su morbo o aburrimiento. ¿De qué nos sirve todo eso? Matar el tiempo, y siempre se ha dicho que “el tiempo es oro”.

Existe un tiempo que mucha gente puede pensar que es tiempo perdido; pero que es demasiado útil para seguir perdiéndolo: Tratar con Dios y no digo rezar que es una palabra muy manida y desprestigiada, sino buscar un ratito para entablar una conversación con Dios que siempre está a la escucha, pues no tiene otra cosa que hacer porque su delicia es estar con nosotros.

Voy a relatar lo que Olga Bejano, una joven que estuvo pentaplégica durante 20 años en los que no podía moverse ni hablar. Estaba conectada a un respirador artificial y se alimentaba por sonda.. Sólo podía ver unos segundos si alguien le levantaba el párpado derecho. “ Oír, sentir y pensar es lo único que puedo hacer solita” “ Soñé que Dios me decía que mi sufrimiento íba a ser muy fértil” Comparaba su relación con Dios con un enamoramiento. “ Me levanto pensando en Él, durante el día pienso en Él y al acostarme, cuando más relajada estoy, en la oscuridad y el silencio es cuando Él se siente mejor para hacerse oír” Esto sí que es APROVECHAR EL TIEMPO.

No hay comentarios: