lunes, 2 de febrero de 2009

LO ÚNICO SEGURO

Lo que todos ansiamos en este mundo es tener seguridad que creemos obtenerla si tenemos salud, dinero y amor. Por eso empleamos todo nuestro trabajo y esfuerzo en conseguirlo.

Muchas veces, aún teniendo estas tres cosas, nos sentimos inseguros por los peligros que nos rodean y por las zozobras y temores interiores que nos atormentan.

¡Qué poca gente vive completamente relajada y segura, y cuantos tienen que recurrir al alcohol ó a las drogas para quitarse los miedos y las depresiones!

Sólo existe una cosa que nos puede dar una seguridad, no externa, porque eso no depende de nosotros, sino una seguridad interna que es la que más nos angustia:

REZAR, porque si rezamos, o sea si somos capaces de pensar que Dios que es infinitamente poderoso y además es nuestro PADRE en cuyas manos nos ponemos, nos sentiremos seguros porque sabemos que estamos en las mejores manos, a sabiendas de que en todo lo que nos pueda acontecer, aunque de momento no nos lo parezca, será para nuestro bien.

Para todo esto habrá que tener la FE de un santo o la de un niño, porque: “Si no nos hacemos como niños no entraremos en el Reino de los Cielos.” Palabras de Jesucristo (Mt.cp.18)

¡Qué seguros y felices se siente los niños al amparo de sus padres!.

Cuando nos convenzamos de que lo único que nos puede dar un poco de felicidad y seguridad, en muchos momentos, será cuando RECEMOS y sepamos estar en contacto con Dios el mayor tiempo posible.

“A quien espera en el Señor, “ dice el Profeta Isaías, “ Le salen alas de águila”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo : rezar es un gran remedio en medio detodos los vaivenes de la vida , el tiempo en que salimos de nosotros mismos para ponernos ante Dios es el mejor empleado del día , se termina mucho más feliz y contento.