NO TODOS LOS TRUEQUES SON EQUIVALENTES

En tiempos de la guerra civil para comer, guisar y poder comer había que usar el trueque, el dinero apenas valía, bueno, para ir al cine sí. Cuando querías carbón o leña, tenías que dar a cambio ropa, enseres o cualquier otra prenda que el otro necesitaba, que a veces, aunque no era equivalente; tenías que aceptar según lo apremiante. Se volvía a tiempos muy primitivos.

Aunque estamos en unos tiempos de progreso, o al menos es lo que nos dicen, vivimos como en las tribus.

¿Qué nos da el gobierno a cambio de nuestro voto, nuestra obediencia y nuestros impuestos para que ellos cobren?

¿Qué nos gobierna? Gobernar es saber y querer llevarnos por los caminos que nos convengan a todos y no a unos pocos y que caminemos en armonía, solidaridad y que no tengamos que cambiar de ruta en cuanto se cambia de ideologías. Las ideologías no dan de comer, lo que sí crean muchas veces son enfrentamientos partidistas que sólo enervan los ánimos en alto grado.

Que se quiera descolgar de las aulas un símbolo, humanamente ejemplarizante para sustituirlo, colocando en la puerta de los colegios, una maquina expendedora de gratis artilugios deleznables. En lugar de ponerle la zanahoria muy lejos para que se es fuerce en cogerla, como se dice que se hace con el burro, se le da ya y gratis.¿Hay quien dé más?

Gobernar no es estar continuamente cambiado de signo y resolviendo problemas, cosa que es importante; pero es más inteligente, silencioso y eficaz prevenirlos, aunque hay que reconocer, que da más protagonismo resolverlos, si es que realmente se resuelven.

Gobernar es trabajar para unir esfuerzos de todos los españoles, sean del signo que sean, puesto que somos libres para opinar; pero no para que cada uno obre por su cuenta.

El que ostenta el poder deber ser capaz de mantenerlo y no a costa de excluir por sistema al oponente. Debe aceptar sugerencias y críticas adversas y jamás matar al mensajero antes de recibir el mensaje.

Cuando responda: “Tú más” tan de moda, está reconociendo su error y lo que tiene que hacer es corregirlo, lo pasado a nadie beneficia. El poder hay que mantenerlo a costa de ejercerlo siempre por el BIEN COMÚN.

¿Qué nos da seguridad?.Posiblemente ha conseguido todo lo contrario. Todos sufrimos la inseguridad reinante por la violencia de género, fomentada, en parte, por la permisividad del divorcio expres, la desobediencia a padres, mayores y otras delincuencias juveniles, surgida por una mala educación al suprimirse el “Principio de la sabiduría” que es el “Santo Temor de Dios” Si no se teme a Dios, a ¿Quién se va a temer?

En el fondo se está educando, posiblemente, sin darse cuenta o a propósito, para tener la juventud a disposición, fomentando sus malas inclinaciones y siguiendo las teorías de Tierno Galbán cuando dijo que los “jóvenes debían saber colocarse” y no para un trabajo duro y sacrificado.

¿Qué nos da bienestar? Dar pan para hoy y hambre para mañana, no es precisamente dar bienestar. Es lo que ha hecho y está haciendo cuando no ha sabido crear riqueza y ha estado repartiendo alegremente la que había.

Se ha permitido, que el pueblo haya adquirido unos niveles de bienestar completamente ficticios y trágicos como los que estamos sufriendo y todo por culpa de ignorancia o incompetencia de unos cuantos.

El que no esté a la altura de su cargo, que lo abandone. Hay veces que no “Se pueden pedir peras al olmo” por muy identificado que esté ideológicamente con el que manda.

Por todo ello vemos que lo que hemos recibido de los gobernantes de turno, a cambio de nuestros votos, apoyos e impuestos no han sido, ni mucho menos equivalentes.

Sí se ha dado y se sigue dando un trueque, no digo equivalente, sino muy superior por una parte que por la otra.

Dios para comprarnos un poco de nuestro amor, que EL lo aprecia en demasía, sabiendo que nosotros, para conseguir ese grano de amor tenemos que cribar mucha tierra, nos tuvo que entregar a su HIJO y este CRUCIFICADO, y para dar más valor a su trueque, se ha quedado oculto en la Eucaristía esperando recibir de nosotros algo de amor.