martes, 7 de julio de 2009

¿CÓMO NOS AYUDA DIOS?

Existen mucha clases de ayudas entre nosotros, sobre todo las físicas o corporales que siempre aceptamos; pero las espirituales, como pueden ser unos buenos consejos o algunas orientaciones transcendentales, a veces, lo más que hacemos es escucharlas.

Cuando recurrimos a Dios, suplicando su ayuda, que ya es algo, en los tiempos que andan, en que todo lo esperamos de aquí abajo, sabemos que nunca saldrá una mano redentora.

Las ayudas de Dios, sobre todo en lo corporal, vienen de su Divina Providencia, que organiza los acontecimientos, a veces, no inmediatos; pero a la larga se cumplen nuestros deseos hasta con creces; pero al modo de Dios, no al nuestro.

La ayuda más importante que Dios nos puede ofrecer y que nosotros ni siquiera se la hemos pedido, es cuando, de pronto, se nos enciende una luz que nos ilumina todo el espíritu y se nos pueden abrir unos panoramas jamás sospechados.

Véanse las conversiones a una nueva vida, las vocaciones al sacerdocio, a la vida religiosa, al voluntariado en ayuda a los demás.

Lo triste es que esa luz se la enciende Dios a muchas personas que cierran los ojos para no verla porque no están dispuestos a los sacrificios.

Jesucristo durante su vida pública hizo muchos milagros a la vista del pueblo y no obstante, muchos no supieron o quisieron ver para no tener más remedio que adecuar su vida a lo que aconsejaba Jesús. No hay peor ciego que el que no quiere ver.

Acudamos siempre a Dios; pero aceptemos la ayuda que nos ofrezca sin condiciones por nuestra parte. La suya siempre será la mejor.

2 comentarios:

Luis Alberto dijo...

Me resultan de particular interés sus comentarios que tienen, con precisión, aplicación en lo cotidiano. Su aporte es edificante.Por mi parte, la mejor manera de ponderarlo es decirle: me dejó pensando el resto de la jornada. Un abrazo Amigo Roque, que siempre espero con interés todo lo suyo.

Roque Pérez dijo...

Si hubiera muchos como Vd. el mundo cambiaría. Muy pocos meditan hacia dentro.En este momento estoy intentando desarrollar el siguiente artículo" Habría que hacer posible lo imposible" Estamos haciendo posible todo lo informático y en lo humano y espiritual, no sólo sigue siendo imposible, sino que estamos retrocediendo vertiginosamente. Que Dios nos ilumine.
Gracias y un abrazo cariñoso.