lunes, 13 de julio de 2009

HABRÍA QUE HACER POSIBLE LO IMPOSIBLE

El día que podamos convertir en posible, todo lo que ahora nos parece imposible, habremos cambiado este perro mundo en uno nuevo y feliz.

En lo tecnológico, científico, sanitario e informático estamos consiguiendo todo lo que ni siquiera se nos pasó por la imaginación que se pudiera realizar.

Los Trasplantes de órganos, los Viajes Espaciales, los Móviles, la Informática y tantos otros progresos científicos imposibles en otros tiempos, y hoy al alcance de cualquiera.

Lo que nos sigue siendo imposible es el que no haya más guerras, que no exista tanta diferencia entre países y personas muy ricas y otros muriendo de hambre.

Se avanza en lo tecnológico gracias a la inteligencia que dona Dios a ciertos científicos, sencillos, humildes que sin prejuicios ideológicos ni ambiciones personales, con su trabajo y llevados de la mano de Dios, consiguen hacer posible lo imposible.

En lo humano y social, hasta lo posible, en algunos casos, se está retrocediendo a lo imposible, porque ahí entramos de lleno los humanos con nuestros vicios y pecados.

El día que TODOS cumplamos "AMAR A DIOS sobre todas las cosas y AL PRÓJIMO como a nosotros mismos", así de fácil y de difícil, habremos conseguido hacer posible lo imposible. "Magna petis Faeton."

Se acabarían las guerras. Desaparecerían tantas ambiciones, tantas injusticias, tantos separatismos y la convivencia armoniosa entre naciones, pueblos, familias e individuos, reinaría por doquier.

En lugar de predicar, trabajar y ayudar a que se cumplan estos dos Mandamientos, se está haciendo todo lo contrario. Se quiere eliminar a Dios de tal modo que hasta se fomenta odiarLE.

Los que tienen la posibilidad, la responsabilidad y el poder de llevarnos por los caminos que Dios manda, nos están metiendo en unos túneles sin ninguna salida a lo transcendente.

Los partidos dominados por sus ideologías interesadas y canonjías están consiguiendo que media humanidad esté enfrentada con la otra, que pululen los separatismos nacionales pueblerinos, los racismos y sobre todo, lo más peligroso, es que están destruyendo los cimientos de la familia, cuna y fundamento del amor y de la convivencia.

El principio de la SABIDURÍA es el SANTO TEMOR DE DIOS.

Si no se teme a Dios y se LE obedece, todo el Presupuesto habrá que gastarlo en policías, jueces, educadores comisarios y cárceles para meternos en vereda, que siempre será torcida.

2 comentarios:

Luis Alberto dijo...

Lo felicito, Amigo Roque, pues el artículo preanunciado por Ud. el 10 del cte. posee una universalidad tal, que es aplicable tanto a su país como al mío. Un abrazo.

Roque Pérez dijo...

Por desgracia, amigo Luis Alberto,es aplicable a todo el mundo. Por eso Jésús dijo que su Reino no era de este mundo.Los que nos apoyemos en Dios, lo podremos conseguir para cada uno de nosotros en nuestra vida personal.