miércoles, 30 de septiembre de 2009

¿TENDREMOS ALAS PARA VOLAR?

Aunque no tengamos alas, no se podrá negar la posibilidad de que, bien por los avances de la tecnología, o porque la especie humana evolucione de tal modo, que en millones de siglos venideros, el Supremo Creador permita que nazcan los seres humanos con alas.

De momento, es pura ciencia ficción; pero no nos vendría mal, en algunas ocasiones, poder desplegar una alitas propias y surcar los cielos sin atascos.

Lo que sí es verdadera realidad, es que Dios nos ha dotado de dos alas para poder volar por encima de los problemas, angustias y necesidades que nos tienen aprisionados en la tierra que pisamos.

Con ellas podremos posarnos en las ramas como cualquier pájaro y cuando la rama se quiebre, levantar el vuelo y buscar otro punto de apoyo y sobre todo, volar por encima de todo sin perder de vista lo que está por debajo. Estas dos alas son LA FE y la ESPERANZA.

El que sea capaz de mirar todo lo que le acontezca en la vida con ojos de FE y ESPERANZA, sabiendo que todo lo de aquí abajo es temporal y transitorio, vivirá como el gorrión, que volando de rama en rama, sólo descenderá al suelo para buscar las migajas.

Cuenta John Milton que a un amigo le diagnosticaron una enfermedad grave. Pasó por su mente, acabar con sus problemas dando fin a su vida; pero le salvaron las dos alas. Echó mano de ellas y empezó a despegar del suelo.

No olvidemos el proverbio ruso: "El martillo destroza el cristal; pero también forja el acero."

Blanca Varela, poeta peruana escribió: “Donde todo termina… abre las alas” Cuando el desaliento, el aburrimiento intente hundirte en la depresión, agárrate a tu firme CREENCIA y ESPERANDO ciegamente en que Dios será la única rama en la que podrás posar y desde ella dominar todo lo que queda por debajo.

San Juan de la Cruz escribía:

“Los santos…tomarán alas como el águila
volarán y no desfallecerán.
Por una extraña manera
mil vuelos pasé de un vuelo
porque esperanza de cielo
tanto alcanza cuanto espera.
Volé tan alto, tan alto,
que le dí a la caza alcance.”

Santa Teresa de Jesús afirmaba:

“Mucho ayuda a soltar alas, tener pensamientos altos.”

Cuando con la FE y la ESPERANZA consigamos que nuestros pensamientos sean tan alto, tan altos, que aun en este mundo, le demos alcance a Dios, empezaremos a gozar de la vida.

lunes, 28 de septiembre de 2009

EL ENFRENTAMIENTO DE PODERES

Cuando surge un enfrentamiento entre poderes, estalla la guerra, si ambos mantienen su posición a ultranza, a no ser que lleguen a un acuerdo razonable o uno de ellos ceda.

El Poder Político es muy poderoso porque tiene cogida la sartén por el mango; pero el poder de los mal gobernados, si se unen, tiene mucho más poder.

Un Poder Laico con su legislación laicista y a veces contra leyes Divina y Naturales, se cree tener un poder omnímodo; pero a la larga el poder de los seguidores de Dios con sus sufrimientos y martirios derrotaron imperios, dictaduras y lo seguirán haciendo con la ayuda de Dios.

A veces, un padre de familia tiene que guardarse el poder que tiene, si un hijo pequeño se rebela, patalea y hasta insulta, porque es pequeño y con un soplamocos lo callaría; pero no quiere. Lo mismo hace Dios.

Jesucristo que como Dios que era, tenía el máximo poder ante Pilatos, se dejó condenar injustamente.

¿No sabes que tengo poder para salvarte o condenarte le dijo Pilatos a Jesús?

No tendrías poder si no te hubiese dado de lo alto. Le respondió.

Jesucristo si hubiera querido, con sólo una mirada lo hubiera convertido en un pelele, puesto que había demostrado que poder tenía para eso y para mucho más; pero El pretendía realizar una obra mucho más importante para sus seguidores y a sus enemigos, los está esperando allá ARRIBA y, también aquí abajo, tarde o temprano, les quita el poder.

sábado, 26 de septiembre de 2009

EL NO VA MÁS DEL CREADOR

Aunque sabemos que Dios ha creado cuanto existe, pocas veces nos hemos detenido a reflexionar sobre algunos detalles de su creación.

El Sol es un millón trescientas mil veces mayor que la tierra y dista de nosotros ciento cincuenta millones de hms.

Nuestra galaxia, la Vía Láctea, tiene cien mil millones de soles.

Galaxia como la nuestra se conocen cien mil millones.

El número total de las estrellas del Universo se calcula en unos doscientos mil trillones.

Todas estas estrellas y bolas gigantescas van a enorme velocidades.

La Tierra va a cien mil kilómetros por hora, es decir a treinta kilómetros por segundo.

El Sol va a trescientos kilómetros por segundo.

El movimiento de todos estos astros es tan exacto que se puede hacer el almanaque con muchísima antelación.

Una pequeña reflexión sobre todo esto nos demuestra el poder infinito de Dios, porque nadie podrá, en su sano juicio, negar la existencia de un relojero, si tiene en su mano un reloj y decir que el reloj se ha hecho sólo o por el azar.

Posiblemente a un genial y poderoso artista se le podría haber ocurrido crear un Dinosaurio y al mismo tiempo, una pulga: pero jamás encarnarse el mismo en una hormiga.

Pues el NO VA MAS DEL CREADOR, no está en las maravillas de la creación que conocemos y otras muchas que desconocemos, sino el haber querido EL MISMO hacerse hombre, empezando por ser un niño pobre, indefenso, perseguido, oculto durante treinta años, resucitar muertos, someterse a una muerte en cruz, resucitar y quedarse entre nosotros en la Eucaristía y seguir sufriendo los desprecios y olvidos por nuestra parte.

Esto sólo lo puede hacer Dios y lo hizo para que nosotros pudiéramos dejar de ser HOMBRES para ser como DIOSES y disfrutar de OTRA VIDA eternamente feliz.

lunes, 21 de septiembre de 2009

UNOS PODERES INVISIBLES MUY PODEROSOS

Todos sabemos las consecuencias funestas cuando un dictador consigue un poder absoluto.

Un gobierno democráticamente elegido sin mentiras y manipulaciones y con una oposición inteligente, fuerte, eficaz y un poder ejecutivo independiente, con una prensa, radio, TV, al servicio de los ciudadanos y no del partido gobernante, puede que adquiera poder y autoridad.

Se suele pensar y decir que la Iglesia ejerce un poder oculto; pero no es el que todo el mundo piensa, como podría ser la diplomacia Vaticana, que según dicen, es la mejor del mundo.

El poder que podrían ejercer los curas si hicieran política desde sus Parroquias, cosa que no hacen, porque si les fuera permitido y lo hicieran, durarían muy poco los gobiernos corruptos y anticlericales.

Me refiero a unos poderes tan ocultos, desconocidos y poderosos que son los que gobiernan y hacen que la humanidad siga caminando, a veces, por caminos tortuosos; pero caminando, porque provienen del mismo Dios.

Estos poderes los ejercen los Monjes Cartujos, Benedictinos, Trapenses, Carmelitas y demás órdenes contemplativas de hombres y mujeres, que dedicadas exclusivamente a la oración, penitencia, contemplación y encerrados de por vida en sus aislados monasterios, consiguen que, de momento, Dios tenga una paciencia infinita con esta humanidad.

Una persona que está consagrada a Dios y que por lo tanto, está continuamente en contacto con Dios INFINITO PODER, consigue lo que LE pida.

¿A qué artista creador no le satisface que alguien sepa contemplar, apreciar y manifestar agradecido su obra creadora?

Esto es lo que hacen los Monjes con el PODEROSO CREADOR, cuando al contemplar las maravillas de Dios, SE lo reconocen, y SE lo agradecen, LE dan gracias y LE piden que, no sólo no arroje la toalla, sino que consiga que esta humanidad deje de arrastrase por el fango y por fin, sepa y quiera mirar al Cielo.

sábado, 19 de septiembre de 2009

¿CUÁNDO ARROJARÁ DIOS LA TOALLA?

Si hacemos un recorrido por la Historia Sagrada, comprobaremos que más de una vez, Dios ha estado tan desmoralizado por nuestras maldades que ha estado apunto de arrojar la toalla.

Con el Diluvio Universal abrigó la esperanza de que surgiera una nueva generación.

Cuando en la tierra de Senaar quisieron hacer una torre que llegara hasta el cielo, Dios los castigó confundiendo su lengua para que, al no entenderse, dejaran de edificar la torre y se tuvieran que dispersar.

Por eso se llamó la Torre de Babel porque allí confundió Dios la lengua de la tierra toda.

Dios tuvo que arrasar Sodoma y Gomorra con fuego y azufre porque no encontró ni diez justos.

Ya Dios no nos castiga directamente, sólo permite que al cumplirse el curso de la leyes naturales, como son terremotos, huracanes, tsunamis y demás cataclismos, en los que por desgracia, siempre son los mas pobres y necesitados los que perecen, los tiene que sacar de este mundo y llevárselos al Cielo con botas y todos, que bastante han sufrido y seguirían sufriendo inútilmente.

Los poderosos de este mundo y su camarilla, como quieren seguir siendo más poderosos todavía, se montan las guerras para así eliminar millones de bocas hambrientas, enviándoselas a Dios antes de tiempo, mientras ellos viven plácidamente en sus despachos, haciendo recuento de los botines conseguidos.

No olvidemos que Jesucristo ya anunció que llegaría el día en que Dios, al comprobar que la maldad de esta sociedad había traspasados los límites admisibles y que ya no le encontraba salida posible, tendría que arrojar la toalla.

¿Cuándo? es lo que no sabemos, El ¿Cómo? Si que lo sabemos, más o menos.

Leamos lo que Jesucristo les predijo a sus Apóstoles:

"Aquellos días serán de tribulación tal como no la hubo desde el principio de la creación que Dios creó hasta ahora, ni la habrá.

Entonces si alguno os dijere: He aquí o allí al Mesías, no le creáis, porque se levantarán falsos Mesías y falso profetas y harán señales y prodigios para inducir a error, si fuere posible, aun a los elegidos; pero vosotros estad sobre aviso; de antemano os he dicho todas las cosas.

Después de aquella tribulación, se obscurecerá el sol, y la luna no dará su brillo, y las estrellas se caerán del cielo y los poderes de los cielos se conmoverán. Entonces verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes con gran poder y majestad. Y enviará a sus ángeles y juntará a sus elegidos de los cuatro vientos, del extremo de la tierra hasta el extremo del cielo."

viernes, 18 de septiembre de 2009

EL MONÓLOGO MÁS DIALOGANTE

En todos los órdenes de la vida, el diálogo es imprescindible para convivir, evitar enfrentamientos y discordias.

Si con el diálogo no se consigue lo que se pretende, tampoco sirve de mucho pretender con un monólogo privado o público quejarse del contrincante reclamándole algo o insultándole.

Lo que sucede en los enfrentamientos que no se resuelven mediante el diálogo, es porque los planteamientos no están fundados en razones justas, veraces, los dos intentan engañarse, o al menos uno.

El único Monólogo que lo consigue todo sin que medie diálogo, es el que podemos dirigir a Dios mediante nuestra súplica.

Cuando nuestros deseos y peticiones se conviertan en un monólogo suplicante a Dios, aunque no se entable un diálogo, tengamos la certeza de que Dios nos responderá tarde o temprano, no con palabras, sino con obras.

¿De qué nos serviría si con un buen diálogo consiguiéramos una promesa no cumplida, como suele suceder en los programas electorales?

Para que con la Oración se consiga que el Otro Invisible y Silencioso Dialogante responda, es necesario que nuestra súplica esté cargada, no de razonamientos humanos, sino de una FE inquebrantable, ESPERANDO pacientemente, conseguir lo que se está pidiendo, aunque no sea exactamente lo que se ha pedido.

Con el tiempo se descubrirá que Dios ha respondido, a lo largo de la vida con algo distinto y, a veces, mejor de lo que se esperaba.

“El que pide, recibe” “El que busca, encuentra” “Al que llama se le abre”. Promesas de Jesucristo.

Existe un monólogo tan silencioso que sin mediar una palabra, consigue que Dios, no sólo le responda, sino que se le haga tan presente en el “Hondón del alma”, como decía Santa Teresa, que empiece a gozar ya como un atisbo de lo que será la OTRA VIDA.

Este ha sido el monólogo de los santos y místicos.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

EL ÁNGEL CAÍDO

Satanás no fue arrojado del Cielo por Dios ni arrojado al infierno porque Dios quisiera vengarse por su rebeldía. El se autocondenó, porque al verse tan inteligente, tan bello y casi tan poderoso como Dios, su soberbia le cegó y se autoproclamó Dios y como Dios no puede haber más que uno, automáticamente se convirtió en un anti-Dios.

Si digo que hay que tener fe y creer que existe el día y la noche, se reirán.

Si digo que hay que creer en Dios y en el demonio, me llamarán lo que quieran; pero nadie me lo podrá negar y menos demostrar que no existe ninguno de los dos.

La noche y el día la palpamos y a Dios y al demonio los palpamos en todo cuanto sucede a nuestro alrededor.

La mano del Todopoderoso, Dadivoso y el único BUENO, no lo vemos por nuestra ceguera, y tampoco vemos o no queremos ver las buenas obras que hacen los que obedecen a Dios.

La mano del maligno y sus secuaces, no sólo la vemos sino que, para nuestra desgracia, la sufrimos.

En este mundo parece que el que reina es Satanás y sus seguidores. Al menos son los que hacen más ruido y molestan.

Algunos creen más en el Diablo que en Dios, véanse la cantidad de sectas satánicas que pululan por todo el mundo.

Por eso Jesucristo le dijo a Pilato que su Reino no era de este mundo y efectivamente así es, y por eso tiene tan pocos amigos y buenos seguidores, porque aún estos, de vez en cuando, también le encienden una vela al Diablo.

¿Cómo es posible que haya habido personas, y los hay, muy inteligentes, sabios y poderosos que hayan ido y van contra Dios y sus leales seguidores con actuaciones más propias de Satanás?. Sencillamente porque en su soberbia se han creído y se creen dioses, al menos en esta vida.

El auténtico Reino de Dios está en otro mundo, al cual, queramos o no, tendremos que ir para vivir o malvivir eternamente.

lunes, 14 de septiembre de 2009

NI DIOS ES FELIZ

Esto que parece una blasfemia o una herejía, es verdad y no es verdad.

Es verdad si nos referimos a Jesucristo que como hombre fue un fracasado si consideramos su vida y su muerte en cruz y recordamos cómo ha sido vilipendiado a través de los siglos y lo sigue siendo.

El hombre es feliz entre otras cosas, si vive en la opulencia y es respetado y amado por todos. La vida de Jesucristo aunque también era Dios, fue una inutilidad para muchos y eso no da felicidad.

No es verdad que Jesucristo como Dios no fuera feliz porque la felicidad de Dios no es la de los hombres que la ponen en RECIBIR cuanto más mejor La felicidad de Dios está en DAR y no en recibir, aunque posiblemente no le haga muy feliz al ver que muchos rechazan sus dones.

Jesucristo como Dios nos ha dado la vida y todas las maravillas que si las sabemos aprovechar nos pueden dar felicidad. Y Nos ha amado tanto que para que pudiéramos conseguir una vida eternamente feliz, se entregó a la muerte y a una muerte en cruz.

Sólo Dios puede DAR tanto, y en eso radica plenamente su felicidad. Dios es como una fuente de agua permanente, aunque muchos no sepan o no quieran beber.

Que le pregunten a cualquier sabio, artista o inventor, cuál ha sido su mayor felicidad, si cuando ha sentido internamente que ha DADO algo maravilloso a la sociedad, o cuando se lo han agradecido.

Ojalá nosotros supiéramos poner nuestra felicidad en poder DAR más que en recibir, porque el que puede dar es porque ya ha recibido, y el que da de lo poquito que tenga sentirá una felicidad interna con ninguna otra comparada, porque habría actuado a los Dios.

sábado, 12 de septiembre de 2009

NO NOS FIAMOS DE DIOS

Nuestros primero padres no se fiaron de Dios, creyendo que los estaba engañando.

“No te fíes ni de tu padre” es lo que a veces se dice; pero ¿Qué niño no se fía de su padre?. Porque un buen padre nunca engaña a su hijo.

”¿Qué padre entre vosotros, si el hijo le pide un pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pez, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo le dará un escorpión? Si vosotros, pues, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿Cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?” (Lc..11)

A veces nos fiamos del primero que llega y nos creemos las promesas electorales de aquellos que nos han engañado y sin embargo ni creemos ni esperamos que se cumplan en nosotros las siguientes palabras de Jesucristo y para ello no nos exige grandes sacrificios, solamente FE:

"Sin mí nada podéis hacer.
Venid a mi todos los que estáis fatigados y cargados que yo os aliviaré.
El que me sigue, no anda en tinieblas.
Yo soy el camino la verdad y la vida.
Yo soy la resurrección y la vida.
El que me ve a mí ve al Padre.
Yo vencí al mundo.
Yo soy la luz del mundo.
Yo he venido para que tengáis vida.
El que tenga sed que venga a mi y beba.
Aprended de mi que soy manso y humilde de corazón.
Si alguno me ama, guardará mis palabras, mi Padre le amará y vendremos a él y haremos morada en él.
El que come mi carne y bebe mi sangre, mora en mí y yo en él."

¿Existe alguien en este mundo que pueda prometer y cumplir, lo que Jesucristo DIOS y hombre verdadero promete y cumple?

También Jesucristo nos recomendó que fuéramos astutos como las serpiente y cándidos como las palomas. Astutos para con aquellos que nos intenten engañar o manipular y cándidos para los que sean buenas personas.

lunes, 7 de septiembre de 2009

JESUCRISTO FUE OPTIMISTA

No digo que Jesucristo fue UN optimista porque eso suele decirse de un iluso.

Jesucristo fue optimista en lo que pensó, predicó y ejecutó. Su pensamiento y deseo fue abrirnos las puertas del Cielo a sabiendas que tendría que sufrir mucho.

Fue optimista cuando predicaba una doctrina aun conociendo que mucha de su semilla caería en terreno pedregoso; pero le compensaba la que fructificaría en buen a tierra y daría frutos de vida eterna.

Optimista por excelencia se mostró en la ejecución de su muerte en cruz, porque sabía que cuando estando clavado en la cruz pronunciara:

“Consummatum est” (Mt.27), ya estaba ejecutada la salvación de la humanidad y abiertas las puertas del Cielo para que entrara el que quisiera y supiera lo que tenía que hacer.

Cualquiera de nosotros puede ser optimista aun en medio de los sufrimientos temporales, porque sabe que si acepta la doctrina de Jesucristo que se nos predica en su Iglesia y la vive con profunda fe, al final de esta vida, conseguirá otra eternamente feliz.

Difícilmente puede ser optimista a largo plazo el que no acepta la doctrina de Jesucristo y por lo tanto no espera otra vida mejor que la que está viviendo.

Ya sólo podrá ser optimista a corto plazo y ante cualquier enfermedad, tragedia o mala vida presente, posiblemente le tiente el suicidio, porque si esta vida es un desastre y no espera otra mejor ¿Para qué seguir sufriendo?

sábado, 5 de septiembre de 2009

TODO LO OCULTO SE SABRA

“Nada hay oculto que no llegue a descubrirse, ni secreto que no venga a conocerse.” Terribles palabras de Jesucristo si éstas se cumplieran aquí en la tierra.

¿Qué sería de nosotros si tarde o temprano se hicieran publicas y manifiestas todas nuestras maldades, engaños, mentiras, calumnias, injusticias, infidelidades, deslealtades, malos pensamientos y deseos y sobre todo aquellos pecados que ni nosotros mismos queremos recordar por lo abominable y vergonzosos que puedan ser?

Si esto se realizara entre nosotros en su totalidad, la convivencia sería un caos: pero, de vez en cuando, sí que sale a la luz pública algo de esto.

Estas palabras de Jesucristo se cumplirán cuando nos presentemos ante Dios que nos pondrá al descubierto a cada uno lo más profundo e íntimo de nuestra iniquidad.

No moriremos de vergüenza y de asco porque Dios nos perdonará al escuchar de nuestros labios el Salmo 50:

Apiádate de mi, oh Dios por tu bondad.
Por tu gran misericordia, borra mi culpa.
Lávame enteramente mi delito.
Y límpiame de mi pecado.
Pues reconozco mi culpa,
y mi pecado está siempre delante de mí
Rocíame con hisopo, y seré limpio.
Lávame, y quedaré más blanco que la nieve.

Si haciendo creencia-ficción, se cumplieran al pie de la letra las palabras de Jesucristo en aquellos que, por su soberbia, no han querido, o querido reconocerse pecadores y, no han implorado la misericordia de Dios y por lo tanto, tuvieran que verse ETERNAMENTE como seres inmundos y rodeados por otros tantos iguales, tan sólo esto sería un infierno insoportable, no haría falta el fuego.

viernes, 4 de septiembre de 2009

¿SUFRE DIOS?

¿Por qué un padre dice que está atormentado y que sufre horrores cuando un hijo se le rebela, va por mal camino, si a él no le ha tocado un pelo? ¿Por qué no actúa obligándole a obedecer y vivir correctamente?

Si es menor de edad, posiblemente pueda, aunque ahora con la nueva educación, en la que parece que ni se les puede regañar, tampoco podría hacer mucho.

Si es mayor de edad, lo más que puede hacer es aconsejarle, siempre que lo escuche, aunque sin quebrantar la libertad de su hijo, siempre podrá vigilarlo y jamás consentirle y mucho menos darle facilidades para que camine por caminos torcidos.

En todos estos casos, el padre SUFRIRÁ lo indecible y cuanto más amor, más padecimiento. El amor no sirve de nada si el hijo no sabe apreciarlo. AMOR y SUFRIMIENTO, van parejos.

Dios que es PADRE de TODOS y es OMNIPOTENTE, no puede evitarse el sufrimiento de vernos tan descarriados porque nos AMA con locura y sólo ansía nuestra felicidad.

¿Por qué no interviene y nos obliga a caminar correctamente para que no nos despeñemos?.

El que sea capaz de echar la vista atrás, descubrirá que en muchas ocasiones, sin quebrantar nuestra libertad, Dios ha puesto los obstáculos para que no cayéramos en ciertas tentaciones; pero cuando nos hemos saltado a la torera esos obstáculos y nos hemos estrellado, posiblemente, todavía lo estemos lamentando. Así interviene paternalmente Dios.

Somos libres y ni Dios puede obligarnos a ser buenos, porque no quiere y mucho menos nosotros queremos ser buenos, porque pobres ignorantes, soberbios, tozudos y caprichosos, preferimos hundirnos en el fango, que nadar en aguas cristalinas.

El sufrimiento de Dios es tan misterioso como el de que cualquier buen padre; pero explicable por el AMOR. Y Dios intrínsicamente es AMOR.

jueves, 3 de septiembre de 2009

¿QUIÉN ENTRÓ PRIMERO EN EL PARAÍSO?

Está escrito en los Evangelios que cuando Jesucristo estaba clavado en la cruz, uno de los ladrones le increpó diciendo que si El era el hijo de Dios, lo librase del tormento, a lo que el otro ladrón le replicó que si no temía a Dios, ni estando a punto de morir, porque ellos sufrían la pena de muerte justamente por lo malo que habían hecho; pero Jesucristo, siendo inocente, estaba condenado a la misma tortura que ellos.

Entonces le salió la siguiente súplica: “Señor acuérdate de mí, cuando estés en tu Reino.”

“HOY MISMO ESTARÁN CONMIGO EN EL PARAÍSO.”

Luego San Dimas, el buen ladrón, históricamente y por boca del mismo Jesucristo, fue el primero que, directamente, entró en el Paraíso porque, posiblemente, al aceptar los sufrimientos por sus culpas, le fueron perdonadas y pudo ingresar limpio.

Jesucristo quiso dejar bien claro, que puesto que todos somos pecadores, sólo nos podremos salvar, si reconocemos sinceramente nuestros pecados, los confesamos y aceptamos humildemente y con resignación todos los sufrimientos que nos puedan venir en este mundo, sabiendo que nos los merecemos, como lo hizo el buen ladrón.

A veces, somos tan soberbios que si hemos ofendido a Dios ignorándolo o abiertamente echándole en cara algo, y perjudicando al prójimo en las múltiples maneras que existen, es por culpa de los demás o por las circunstancias; pero nunca por la nuestra.

Cualquier excusa; pero nunca por nuestra culpa, y esto es lo que Dios no puede perdonar.

El que nunca confiese sus pecados y reconozca sus errores ante Dios y ante los demás, no sólo no podrá obtener el perdón divino, sino que tampoco podrá ser apreciado por los que le rodean.

El que se crea y diga que no se equivoca, es que vale muy poco.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

EL GUARDAESPALDAS

Creo que muchos políticos, famosos y millonarios, darían cualquier cosa por poder prescindir de los guardaespaldas, porque aun así, siempre andan con temor y, sobre todo, privados de la intimidad y libertad.

Todos nosotros, aunque ni lo creamos ni lo queramos, tenemos un guardaespaldas invisible, que es nuestro Ángel de la Guarda.

Voy a transcribir el siguiente relato, escrito por Alex Rosal, publicado en LA RAZON.

“El director de finanzas de una multinacional, después de una hora de “footing” por los canales que atraviesa Rotterdam, se topó con una multitud que gritaba con desesperación en lo alto de un puente.

Un hombre de unos sesenta años se estaba ahogando y nadie de aquella multitud se tiraba al río para salvarlo.

Nuestro director, Javier Menéndez Ros, madrileño y con siete hijos, se lanzó al agua, y no sin dificultades consiguió arrastralo hasta la orilla, le salvó. Se llamaba Jacob.”

“Un mes después de este suceso, ya en Madrid, estando de vacaciones con toda la familia, el pequeño de los Menéndez, Diego de tres años, se tomó la libertad de tirarse él solo a la piscina de la urbanización, en un día en que los padres estaban pendientes de los abuelos y amigos invitados.

Dieguito sin los preceptivos manguitos, se hundió en el agua sin que nadie se diera cuenta.

Al cabo de unos minutos, el Ángel de la Guarda de Jacob avisó a Pilar, la madre, que lo rescató del agua.

Todos en la familia Menéndez saben que el Ángel de Jacob salvó al pequeño de una muerte segura.”

¡Qué alegría nos dará cuando en el Cielo lleguemos a conocer a nuestro Guardaespalda, sobre todo si aquí en la tierra, de vez en cuando, nos hemos acordado de él y en él hemos confiado!

martes, 1 de septiembre de 2009

HAY QUE SABER VIVIR CARA A DIOS Y NO CARA A LA GALERÍA

Muchos, por desgracia, viven de prestado porque no saben o no quieren manifestarse cómo son. Viven, lo que se dice, cara a los demás.

Lo que menos les importa es saber vivir la propia vida, tal como Dios se la ha dado o ellos se la han forjado. Lo único que cuidan es la imagen, que los demás puedan apreciar, aunque sea distorsionando la real con sacrificios inútiles y de nulo provecho. Así somos de fatuos.

Al querer estar sometidos a la opinión y juicios del mundo que les rodean, pierden el tiempo y el estudio para que sus vidas sean lo más perfectas que puedan por dentro y por fuera, sin deseo de ser envidiadas, sino sencillamente ejemplarizantes, que buena falta nos hace, en medio de tanta presunción y horterada.

Sólo se puede conseguir una vida honesta y ejemplar, que es la que en realidad, nos puede dar libertad y felicidad, es cuando se vive CARA a DIOS y se pone el MUNDO POR MONTERA.

No se puede ir por el mundo queriendo saberlo todo, criticarlo todo, querer arreglarlo todo y, sólo viendo lo malo, sin pensar, precisamente ante tales males, en Dios y suplicarle que nos eche una mano, que buena falta nos está haciendo.

Estamos deseando saber qué opinan de nosotros los demás y sólo nos preocupamos en vestir nuestra imagen con buen ropaje, cuando apenas tenemos ropa interior y casi estamos desnudos.

Y si cogemos una pulmonía, en lugar de acudir a Dios, nos abrigamos hasta el cuello para que los demás no descubran nuestra enfermedad y nos desprecien. ¿No sería más eficaz que conocieran la realidad por si nos pudieran echar una mano?

Creo que lo que nos importa de verdad es saber qué imagen tiene Dios de nosotros.

¿Se lo hemos preguntado para corregirla si no es la adecuada?