martes, 13 de octubre de 2009

LAS CRUCES FANTASMAS

Dicen que el Diablo, cuando no tiene otra cosa que hacer, se entretiene matando moscas con el rabo.

Es lo que suele hacer con algunas personas, que al ser pesimistas por naturaleza, les pinta unos caminos sembrados de tantas cruces imaginarias que les mete el corazón en un puño, imaginando y temiendo lo que, de malo, posiblemente le pueda acontecer, cuando en realidad está muy lejos del calvario.

Existe un libro titulado El Secreto, que encierra la sabiduría de los grandes maestros: Platón, Galileo, Beethoven, Édisón, Carnegie, Einstein y otros actuales que lo han utilizado para conseguir salud, fortuna y felicidad.

Todos han sido grandes pensadores y afirman que se suele conseguir aquello en lo que se piensa en positivo y lo contrario cuando se es negativo o pesimista.
¿Existe algo más positivo que creer y esperar la ayuda de Dios que es nuestro Padre Todopoderoso?

Leamos en el capítulo sexto de San Mateo lo que Jesucristo nos dijo:

“No os inquietéis por vuestra vida, por lo que habéis de comer o de beber, ni por vuestro cuerpo, por lo que habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?. Mirad cómo las aves del cielo no siembran, ni siegan, ni encierran en graneros y vuestro Padre celestial las alimenta.

¿No valéis vosotros más que ellas? ¿Quién de vosotros con sus preocupaciones (Cruces fantasmas) puede añadir a su estatura un solo codo?. Y el vestido, ¿Por qué preocuparos?. Aprended de los lirios del campo, cómo crecen; no se fatigan ni hilan. Pues yo os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de ellos. Pues si a la hierba del campo, que hoy es y mañana es arrojada al fuego, Dios así la viste, ¿no hará mucho más con vosotros, hombres de poca fe?

No os preocupéis pues, diciendo: ¿Qué comeremos, qué beberemos o qué vestiremos? Porque bien sabe vuestro Padre celestial que de todo eso tenéis necesidad.

Buscad, pues, primero el reino y su justicia, y todo eso se os dará por añadidura. No os inquietéis, pues, por el mañana; porque el día de mañana ya tendrá sus propias inquietudes; BÁSTALE A CADA DÍA SU AFÁN".

No hay comentarios: