TODOS ESPERAMOS QUE ALGUIEN NOS SALVE

Desde todos los tiempos hemos estado esperando individual y colectivamente la llegada de un Mesías, un Salvador que nos pudiera librar de todas las esclavitudes, problemas y nos ofreciera LA MEJOR VIDA.

Si hacemos un recorrido por la historia, no tendremos más remedio que reconocer que nadie hasta el momento nos ha librado de nuestras esclavitudes, problemas, y lo más que han hecho, ha sido cambiarnos de vida, pero en el fondo con los mismos sufrimientos.

Sin irnos muy lejos, ¿Qué se consiguió con el Imperio Romano? ¿Con la invasión de los Bárbaros del Norte? ¿Con el Imperio Español en donde no se ponía el sol? ¿Con el imperio Napoleónico? ¿Con el Socialismo-Comunismo? ¿Con el Nazismo? ¿Con las tiranías de izquierdas y derechas? ¿Con las democracias modernas?

Siempre el mismo PERRO con distintos COLLARES.

Y siempre collares OPRESORES revestidos, a veces muy bonitos y reconfortantes para sus creadores y siempre con pinchos para los demás.

Muchos individuos ignorantes y soberbios, creyéndose poseedores de la verdad, se han creído SALVADORES del mundo y al autoproclamarse MESÍAS han querido imponer por la fuerza sus doctrinas y así han fracasado y seguirán fracasando y seguiremos esclavos de TODOS y de TODO, hasta que nos aceptemos individual y colectivamente las doctrinas del único y verdadero Salvador y Mesías: JESUCRISTO.

Mientras estemos en este mundo seguiremos siendo el mismo perro y también con distinto collar con la variante de que los pinchos quedaran para Jesucristo-RENDENTOR y lo bueno y gratificante para nosotros.

Si todos cumpliéramos, sin ninguna imposición, sino voluntariamente todos lo que Jesucristo nos ha enseñado, viviríamos mejor aunque no del todo bien porque no se puede gozar del CIELO mientras peregrinemos; pero sí hacer méritos para conseguirlo.