miércoles, 2 de junio de 2010

LA VERDAD NOS HARÁ LIBRES

Esta fue la LIBERTAD que nos prometió Jesucristo, si vivimos en su VERDAD.

¿Quién no ha estado, esclavizado, alguna vez, temiendo que algún día se descubriera su mentira o que ahora lo esté por haber aceptado unos engaños políticos, comerciales o familiares?

Algunos partidos o asociaciones tienen como lema y objetivo principal de su ideología: “Libertad, Libertad.”; pero como no viven en la VERDAD de Jesucristo, son los más esclavos de sus propias mentiras y cobardías.

El partido, asociación, empresa pública, privada o familia en los que Dios y sus leyes no estén vigentes, tarde o temprano serán esclavos de sus mentiras y engaños como lo estamos sufriendo en la crisis económica, en la que sólo ha privado el engaño, la avaricia y la corrupción.

El que quiera suprimir a Dios de su ideario o ideología, ya está MINTIENDO y por lo tanto la VERDAD de Dios no les podrá dar la LIBERTAD tan pregonada y deseada.

Cuando alguien comete un error voluntario o involuntario y no lo reconoce por soberbia o por falta de inteligencia, está faltando a la VERDAD y para salir adelante, se monta en la MENTIRA, y echa la culpa a cualquiera menos a él.

Si algún gobernante tiene que tomar una decisión, que lo debería haber hecho antes y que no hizo por cobardía al temer perder su prestigio y sus amigos y argumenta que si lo tiene que hacer ahora, es por mandato superior, está MINTIENDO y quedará ESCLAVIZADO.

El que deba y quiera ser consecuente con sus principios religiosos, con los que debe comulgar un católico, tendrá la obligación de no votar al partido que mantenga esas ideologías porque nunca conseguiremos la LIBERTAD que nos prometen, ya que ellos no viven en la VERDAD de Jesucristo que es la única con la que podremos conseguir ser LIBRES, como nos prometió.

El que quiera “Libertad, Libertad” individual y colectivamente, no tendrá más remedio que vivir la LIBERTAD de CRISTO.

2 comentarios:

Francisco Espada dijo...

¿Y qué me dice usted de los partidos que apuntan y no disparan, de aquellos que sólo manifiestan disconformidad cuando están en la oposición y luego en el poder son incapaces de desmontar los desaguisados anteriores por no llevar la contraria a un buen sector del electorado? ¿No es eso hipocresía? ¿No es hipocresía decir una cosa y practicar la contraria? También es hipocresía la que practican lo medios de comunicación que parecen pregonar la fe de la Iglesia y llegan las arcas con la sucia economía de los anuncios de contactos y prostitución.

Roque Pérez dijo...

Muchas gracias Berta por haberme leido y sacada una conclusión de tanta altura.

El día que seamos capaces de aceptar nuestras enfermedades para completar la pasión de Cristo como decía San Pablo, habremos conseguido lo máximo, mi estimado D. Francisco.
Tengo su blog en mis favoritos.