miércoles, 28 de julio de 2010

LA RESIGNACIÓN ES UN SUICIDIO COTIDIANO

Opino que Honoré de Balzac querría pensar que al sentirnos impotentes ante tantas injusticias y calamidades no nos quedaría otra alternativa que resignarse y aceptar PASIVAMENTE ir muriendo poco a poco, o desaparecer, si no se ESPERA algo mejor.

El que sea capaz de convertir en ACTIVA esa resignación suicida, podrá encontrar una fuente misteriosa de agua que le abrirá el apetito de seguir viviendo en medio de tantas adversidades.

El pasado 12 de Junio Beatificaron a mi amigo LOLO, Manuel Lozano Garrido, que nació en Linares el 9 de Agosto de 1.920 y murió el 3 de Noviembre de 1.971.

En 1.942 contrajo una enfermedad (espondilitis) que le deformó por completo el cuerpo y le dejó inválido y durante 28 años sujeto a una silla de ruedas, en los últimos diez años completamente ciego, y, a pesar de todas estas adversidades, aceptó una resignación tan ACTIVA, que publicó diez libros y miles de artículos.

Sus compañeros y amigos periodistas que le conocieron lo llamaban “Cronista del amor y que convirtió su dolor en alegría”.

A un médico que estaba enfermo le sugirió:

“El porvenir no es tuyo, ni de los médicos, sino de Dios. A ti sólo te toca la hora por la que pasas. Vívela con ilusión y fecundízala intensamente. Cárgala de esperanza, siémbrala de amor”.

Laín Entralgo, después de haber leído una obra de LOLO, exclamó:

“En la vida no hay más que dos extremos: el SUICIDIO o la SANTIDAD. Lolo escogió la mejor parte, la heroicidad, estúpida aparentemente; pero verdadera en su insuperable FONDO.”

Por suerte existen muchos LOLOS que sin llegar a la santidad, han sabido y saben vivir ante las adversidades corporales ineludibles; con FE y ESPERANDO con resignación ACTIVA alcanzar una VIDA MEJOR.

2 comentarios:

Francisco Espada dijo...

Querido D. Roque:
Estoy muy lejos de LOLO, pero hace 20 años que sufro problemas de columna que me limitan bastante y me han hecho pasar cuatro veces por el quirófano. Me siento lejos de la santida, aunque aspiro a ella. Precisamente ha sido cargar con esta pesada cruz la que me hizo buscar a Dios con ahínco, y él, como dice Ap 3, 20, me estaba esperando y me ayuda a llevar una vida más feliz que la anterior a este dolor crónico.
Gracias por sus deliciosos comentarios evangélicos.

Roque Pérez dijo...

Estimado Sr.Espada:Me alegra comprobar que Jesucristo tiene en Vd, un amigo INTIMO, porque así los trata, como se lo dijo a Santa Teresa quien comprendió que tuviera tan pocos.Tiene el privilegio de ser uno de esos. tan pocos
Un abrazo.