domingo, 12 de diciembre de 2010

¿Quién no ha sido AGNÓSTICO, alguna vez?

Todos sabemos que existen ateos TEÓRICOS y ateos PRÁCTICOS.

La Real Academia de la Lengua Española define al ATEO como el que “Niega la existencia de Dios”.

El ateo TEÓRICO llega a tener tal convencimiento SUBJETIVO de que Dios no existe, vive como si Dios no existiera. Y ¿SI EXISTE?

El ateo PRÁCTICO que no se ha molestado en averiguar si Dios existe o no, tiene el atrevimiento y la incongruencia de querer ofender con sus blasfemias a un Dios inexistente para él.

También existen Agnósticos ACTIVOS y PASIVOS.

Agnosticismo es “Actitud filosófica que declara inaccesible al entendimiento humano todo conocimiento de lo divino y de lo que transciende la experiencia”. Así lo define la Real Academia.

Según esta definición ¿A quién no le han surgido dudas de la existencia de Dios, al no comprender lo que Dios hace y el por qué permite tantas injusticias y calamidades, sobre todo si las está sufriendo uno?

Ante esta situación, los ACTIVOS no se quedan con la duda, sino que intentan estudiar, y se resignan ante lo que Dios ha permitido que le suceda, sin que le lleve a la conclusión derrotista que a Dios no hay quien lo entienda. ¡¡Existen tantas cosas de este mundo que no comprendemos!! y ¡¡Queremos entender las de Dios!!.

Si no se está obnubilado y se razona un poco, se puede llegar a la conclusión de que:

“Hay que CREER para VER” que es lo que han hecho los sabios, aventureros, héroes y santos, porque gracias a que han CREÍDO en sus ideas, teorías, investigaciones, y no sólo con la razón pura, sino también en sentimientos, principios éticos, morales y religiosos, han conseguido VER en la realidad lo que en su día CREYERON.

Los PASIVOS se encierran en sus dudas porque son los que dicen:

“Hay VER para CREER” mas propio de ignorantes un tanto soberbios que no se preocupan en investigar, o no les interesa CREER en algo trascendente que les obligaría a VER lo que no quieren ver. No hay peor ciego que el que no quiere ver.

Si en este mundo hay que trabajar, estudiar y luchar para vivir dignamente ¿Por qué no hacer lo mismo por si resulta que Dios existe?

1 comentario:

Francisco Espada dijo...

La gente olvida que los sentidos engañan. No oculto que me divierten los prestidigitadores, pero sé muy bien que lo que me hacer ver es falso, una ilusión. Como muy bien dice usted, sólo la fe es trascendente; sólo la fe nos permite ver la Verdad.