domingo, 20 de febrero de 2011

¿CÓMO SENTIRSE CONFIADO EN DIOS?

Ahora nos ha tocado vivir en unos tiempos plagados de incertidumbres, desconfianzas, injusticias e insolidaridad.

Desconfiamos de los que nos gobiernan, de que el propio trabajo, el que lo tenga, será para toda la vida, de que vivamos con plena seguridad cuando caminemos, viajemos y pernoctemos en nuestra propia casa.

No nos queda más remedio, para vivir un poco tranquilos, que confiar plenamente en DIOS que no nos engaña y como buen Padre que es, jamás nos abandonará.

¿Qué se puede adelantar con la desconfianza? ¿Vivir aquello: “Fíate de Dios y no corras”? Correr ¿Para darte de bruces con el muro de lo inevitable?

Leamos los que Jesucristo que es Dios nos prometió:

“Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el viñador. Todo sarmiento que en mí no de fruto, lo cortará; y todo el que dé fruto, lo podará para que dé más fruto.
Como el sarmiento no puede dar fruto de sí mismo, si no permaneciere en la vid, tampoco vosotros si no permaneciereis en MI.
Yo soy la vid y vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y YO en él, éste da mucho fruto,“Porque SIN MÍ, no PODÉIS hacer NADA.”

¿Cómo podremos permanecer en Jesucristo y obtener fruto si creemos que está tan lejos?

A Jesucristo lo tenemos día y noche, oculto en la Eucaristía; pero cuando no lo podamos visitar, sepamos lo que decía Santa Teresa, que Dios también andaba entre los pucheros.

La Vizcondesa de Jorbalán, hoy Santa María Micaela del Santísimo Sacramento fundadora de la Adoratrices, Esclava del Santísimo Sacramento y de la Caridad, por tener que acompañar a su hermano, Conde de la Vega y del Pozo, como embajador de Francia, tenía que asistir a reuniones de la alta sociedad y a teatros.

En medio de este mundanal ruido no perdía la PRESENCIA de DIOS, como así lo dejó escrito:

“Salía del teatro y salones sin haber PERDIDO un solo instante la PRESENCIA DIVINA”.

Cuanto más tiempo seamos conscientes de que Jesucristo está a nuestro lado y el Espíritu Santo como “Dulce Huésped del Alma” nos sentiremos tranquilos y felices, como Santa Teresa de Ávila lo decía:

“El Que a Dios tiene, nada la falta
SOLO DIOS BASTA.”

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por sus escritos.Milia

Roque Pérez dijo...

Quiero creer, estimada Mília, que s.i me da las gracias por mis escritos, será porque le acercan a Dios, al menos, ese es mi deseo.
Un saludo agradecido

Anónimo dijo...

Invitan a reflexionar en medio de tanto ruido.Mucha salud para seguir compartiendo su buen decir, con todos los blogueros que le siguen.Unsaludo agradecido.Milia