miércoles, 4 de mayo de 2011

¿QUÉ NOS IMPIDE SER FELICES?

Si aceptamos que en este mundo sólo se puede disfrutar de la felicidad a tiempo parcial, convendría saber cómo conseguirla durante ese corto, agitado y tenebroso tiempo.

Sería un tanto inútil y sangrante hacerle esta preguntita a los que están sin un duro, enfermos o desamparados, porque la respuesta sería feroz y con razón.

Sólo se les podría dar ánimo a que siga luchando, REZANDO y esperar en la Divina Providencia; porque desesperarse no conduce a nada.

En muchos casos, sería un sarcasmo preguntárselo al que estuviese rodeado de riquezas honores, salud y cuanto parece que da la felicidad, si su vida interior es un infierno.

¿Por qué algunas personas que teniendo salud y dinero para bien vivir, no son felices a tiempo parcial?

Porque nunca están conformes ansiando siempre tener más.
No soportan las imperfecciones de los demás.
Se cabrean y se ponen de mal humor ante cualquier contratiempo o algo mal hecho y jamás saben decir “a lo hecho pecho”.
Quieren arreglarlo todo y critican lo que les parece mal.
Nunca se equivocan ni piden perdón si descubren su equivocación.
Siempre quieren tener la razón y prefieren el enfrentamiento a dudar de que puedan estar equivocados.
Esas personas que a todos critican y corrigen, jamás aceptan una crítica o corrección.
Jamás piensan en el otro y cómo les sentaría si se lo hicieran a él.

Todos estos comportamiento y muchos más, hacen que ciertas personas vivan en un malestar y cabreo continuos que les impide ocuparse en lo único importante de la vida, que no es otro que saber vivir en la PRESENCIA de Dios, sabiendo PASAR de todo por amor a Dios y a los demás.

El que intente y consiga vivir más en la PRESENCIA de DIOS y menos en las bagatelas humanas, comprobará que vive más tranquilo y feliz, sobre todo si consigue vivir como Santa Teresa de Jesús:

“Olvido de lo creado:(todas esa bagatelas), memoria del CREADOR, atención a lo interior y estarse amando al AMADO”.

O como escribió San Agustín:

“ALEJARSE de Dios es PERECER.
DIRIGIRSE a ÉL es LEVANTARSE.
PERMANECER en ÉL es estar SEGUROS.
VOLVERSE a ÉL es RENACER.
HABITAR en ÉL es VIVIR”.

1 comentario:

Francisco Espada dijo...

El mundo está obsesionado en el Carpe diem, y así nos va. Perdemos la vida buscando la felicidad fuera de nosotros, sin darnos cuenta que tenemos que buscar en el corazón.