domingo, 31 de julio de 2011

A LA MAYOR GLORIA DE DIOS (Ad Miorem Dei Gloriam) A.M.D.G.

“Si hay algún hombre representativo de mi raza es Iñigo de Loyola, hidalgo guipuzcoano que fundó la Compañía de Jesús”. Esto es lo que escribió Unamuno de San Ignacio de Loyola, cuya fiesta se celebra hoy 31 de Julio.

Se nace donde Dios y los padres quieren; pero se puede vivir donde uno quiera.

San Ignacio nació en Guipuzcoa en 1.491, siendo el decimotercero hijo de una familia poderosa. No conoció a su madre y fue criado por una nodriza campesina.

A la muerte de su padre, se marchó a Arévalo a vivir con su pariente Juan Velázquez de Cuellar, contador real. En Arévalo aprendió el manejo de las armas.

Como buen caballero idealista y romántico, andaba ansioso de encontrar, al menos en sus sueños, una dama a quien servir.

En Valladolid tuvo la ocasión de participar en justas y torneos en honor de la hija menor de Doña Juana la Loca, de la que al recibir fugazmente una sonrisa cuando se cruzaron sus miradas, la hizo dama de sus sueños.

La “Tal dama de sus sueños no era ni duquesa, ni condesa, sino de más alto rango”, según dijo más tarde.

Dios lo tenía predestinado para que sirviera a otra Dama del máximo rango y así dispuso que al caer herido en el sitio de Pamplona, leyera en su convalecencia, al no tener libros de caballerías, la vida de Jesucristo y de santos, sintiendo tal conversión interior que su único deseo era hacer lo mismo.

“Si Santo Domingo y San Francisco hizo esto, yo lo tengo que hacer”, decía.

Se enamoró de tal modo de Jesucristo que a toda costa quiso peregrinar a Jerusalén, y al pasar por Barcelona permaneció de rodillas toda una noche delante de la Virgen de Montserrat velando sus nuevas armas de caballero de Jesucristo.

Se retiró a una cueva de Manresa donde llevó una vida tan intensa de oración y sacrificios que dejó quebrantada su salud. Allí escribió sus famosos Ejercicios Espirituales.

Más tarde, ya mayor y casi sin estudios, recorre las universidades de Salamanca, Alcalá de Henares, terminando en la Universidad de París, donde conquista a otros estudiantes, entre ellos a San Francisco Javier, con quienes fundó la Compañía de Jesús.

En 1.551 fundó el Colegio Romano que después se llamaría la Universidad Gregoriana donde se han formado muchos Papas, Cardenales, Obispos y sacerdotes.

San Ignacio quiso que sus hijos, los jesuitas, ya trabajaran como misioneros, investigadores o educadores, lo hiciesen siempre a la mayor gloria de Dios (Ad Maiorem Dei Gloriam) A.M.D.G.

viernes, 29 de julio de 2011

TAMBIÉN CRITICAMOS A DIOS

Existen dos España completamente enfrentadas y mutuamente criticadas y ninguna sabe ni quiere aprovecharse de lo bueno que tienen en común y que los podría unir.

Da la sensación de que la sal de la vida es la CRÍTICA porque sin ella, creemos que la vida sería muy sosa y aburrida sin darnos cuenta que al usar tanto de la sal nos estragamos y perdemos el gusto para ver, apreciar y copiar las muchas cosas buenas y positivas que existen en aquellos que se critican.

¿Quién es capaz de suprimir por completo las críticas que se dan aún entre los más íntimos y sinceros amigos y familiares?

La crítica es ya una manía, una obsesión, un vicio, una oculta SOBERBIA al estimar que lo que nosotros pensamos y queremos es lo correcto.

¿Cuántas veces nos tenemos que arrepentir y sin posible reparación, cuando se evidencia que nuestra crítica infundada y divulgada, ha perjudicado a una persona? ¡¡Calladitos estaríamos más guapos!!

Por ignorancia, por soberbia y sobre todo por cabreo nos lanzamos a criticar a DIOS porque no ha hecho ni hace las cosas en este mundo caótico como nos gustaría que lo hubiera hecho, ignorando que este mundo, precisamente por ser un CAOS ORGANIZADO sigue vivo, pujante y con una vitalidad misteriosa.

Aceptamos sin rechistar el que “No llueva a gusto de todos” porque para que lloviera a gusto de todos tendríamos que tener TODOS, los mismos gustos, deseos y necesidades.

Y nos quejamos y criticamos a Dios cuando no nos salen las cosas a nuestro gusto, ignorando que Dios escribe la vida de CADA UNO, rectamente, pero, a veces, con renglones muy torcidos.

Para vivir con cierta tranquilidad y no perder tanto tiempo en criticar a diestro, siniestro y a Dios tendremos que emplearnos a fondo en vivir una FE una ESPERANZA y sobre todo una RESIGNACION a prueba de bomba aceptando los caminos de Dios que son inescrutables; pero que al final nos llevarán a PUERTO SEGURO.

sábado, 23 de julio de 2011

SI DIOS ESTÁ ALLÁ ARRIBA Y NOSOTROS AQUÍ ABAJO. ¿Donde estará el punto de encuentro?

Dios no debería humillarse tanto como para estar al lado de cada uno de nosotros que somos más de seis mil millones; pero sabemos que su deseo es estar con los hijos de los hombres.

Nosotros jamás podríamos subir hasta el trono de Dios y sabemos que sin Él no podemos hacer nada.

¿En donde, pues estará ese PUNTO intermedio para el encuentro?

A ese punto de encuentro que sería muy difícil de alcanzar dada la distancia que nos separa, se nos puede hacer facilísimo, porque no es otro que el de CREER en Dios sin ver.

CREER es de sabios, inteligentes, inventores, investigadores, aventureros, héroes y santos, porque gracias a que han CREIDO en sus ideas, en sus investigaciones, en sus principios éticos, morales y religiosos, han conseguido VER en la realidad lo que en su día creyeron.

También es de gente sencilla, humilde y que han sabido aceptar con los razonamientos adecuados, sin prejuicios y sin haberse dejado manipular, lo que le han enseñado o propuesto alguien que tenía autoridad y conocimiento para ello, a cambio de nada y sí de mucho provecho para el creyente.

VER para CREER es de ignorantes un tanto soberbios que se la dan de listos o no le interesa creer en ciertas cosas y tampoco las quieren VER.

No hay peor ciego que el que no quiere ver.

Cuando CREEMOS en Dios, se produce el encuentro tan imposible de realizar como es el que se puedan unir Cielo y Tierra.

En todos los milagros que hizo Jesucristo, nunca dijo: Yo te he curado o Dios te ha curado, sino TU FE te ha curado.

Luego nuestra FE es tan PODEROSA que se puede equiparar al PODER de Dios.

Nuestra FE es el punto de encuentro con Dios y el único tributo que le compromete.

En cuanto se hace un acto de FE se nos manifiesta Dios virtualmente.

Puede que muchos digan: Yo tengo FE; pero no siento a Dios.

TENER fe no es suficiente, hay que VIVIRLA en todo momento y a todas horas, sean buenas o malas.

La Escritura dice que: “El Justo VIVE de la FE y no que la TIENE”.

Se puede TENER una magnífica mansión; pero si no se VIVE en ella, no se disfruta.

Jesucristo dijo: El que me sigue no anda en tinieblas.

Para que una FE sea auténtica, tiene que ser CIEGA dándose la paradoja que siempre se podrá VER y caminar “Aunque sea de noche” como decía San Juan de la Cruz.

domingo, 17 de julio de 2011

LA ÚLTIMA OPORTUNIDAD

Este es el título de mi novela publicada en Internet en la Editorial Bubok.

Casualmente la he publicado en la festividad de Nª Sª del Carmen y precisamente me recuerda otro 16 de Julio de 1957 en el que yo debería haberme ordenado de Presbítero en la Compañía de Jesús en donde viví 14 años completamente feliz y que abandoné un mes antes de ordenarme por los motivos que yo tengo reseñados en mi artículo “TAMBIÉN DIOS TIENE SUS CAPRICHOS” publicado en mi Blog el 4 de Julio de 2010.

Escribí esta novela porque hacía muchos años que había escrito el hoy EPÍLOGO de la novela por un sentimiento espiritual y añorando mi primera vocación de Cartujo antes de la de Jesuita.

Por el deseo de que alguien leyera el tal Epílogo me hizo meterme, casi sin tiempo, en la creación de toda la novela con algo de autobiografía en la vida de un Jesuita y mucho de pura invención.

Como me sigo sintiendo Compañero de Jesús exclaustrado, estoy haciendo todo lo posible por dar a conocer a Jesucristo y su doctrina a través de mi Blog donde tengo publicados mas de 400 artículos y ahora se me ha presentado la magnífica oportunidad de publicar en Bubok mi novela.

Para todos aquellos que la queráis leer os la podéis descargar gratuitamente en el siguiente enlace: http://www.bubok.es/libros/205050/La-ultima-oportunidad

sábado, 16 de julio de 2011

VIVIMOS EN LA ANTESALA DEL PURGATORIO, EL INFIERNO Y LA GLORIA

Los que no crean que existe el Purgatorio, el Infierno y la Gloria, no podrán negar que en este mundo, unos más, otros menos, han sufrido momentos de Purgatorio (cualquier dolor, sufrimiento o angustia temporal), o de Infierno (una tragedia irreparable que angustia y se hace eterna), o momentos de GORIA (acertar una primitiva millonaria).

Han existido, existen y existirán personas tan malvadas que aunque no hubiera infierno, habría que haberlo creado para castigarlos.

Casi nadie piensa en su muerte y sin embargo todos los días vivimos un ENSAYO.

Cuando nos dormimos, entramos voluntariamente y con deseo en otro mundo real y desconocido en donde soñamos vivencias inverosímiles. A veces pueden ser placenteras y prefigura de la GLORIA y las pesadillas del INFIERNO.

Todas las HORAS de sueño nos parecen SEGUNDOS y no nos aburrimos porque también es prefigura de la ETERNIDAD.

Todos estos acontecimientos empíricos, reales e ineludibles, nos deberían encender, al menos, una LUCECITA de FE para los no creyentes y una confirmación más de nuestras creencias fundadas en la Sagrada Escritura.

El PURGATORIO es el sufrimiento de las almas que no se condenan; pero tienen que purificarse.

En el segundo libro de los Macabeos se dice que con las limosnas a favor de los muertos, éstos quedan liberados de sus pecados.

Ya en el siglo II se ofrecía la Eucaristía por los difuntos.

San Pablo indica que hay purificación más allá de la muerte, y supone que se puede ayudar a los muertos, pues pide por Onesíforo, ya muerto.

El INFIERNO es el conjunto de todos los males sin mezcla de bien alguno.

Jesucristo habla en el Evangelio quince veces del INFIERNO y catorce veces dice que en el infierno hay FUEGO.

“Id malditos al fuego ETERNO” sentenció una vez Jesucristo.

El CIELO es el conjunto de todos los bienes sin mezcla de mal alguno.

Cuando Jesucristo, desde la Cruz le dijo al buen ladrón: “Hoy mismo estarás conmigo en el PARAÍSO estaba declarando abiertamente que existe el CIELO."

A Nicodemo, le dijo:

“A la manera que Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es preciso que sea levantado el Hijo del hombre, para que todo el que creyere en EL tenga la VIDA ETERNA.”

miércoles, 13 de julio de 2011

¿Por qué se ODIA más el MAL que AMAR el BIEN?

Si hacemos un recorrido por la historia de la humanidad comprobaremos que todas las guerras y las revoluciones sociales, políticas han surgido porque se quería combatir un MAL Real, Hipotético o Inventado para enardecer a las masas.

Son más populares y frecuentes las manifestaciones violentas y casi siempre son destructivas y siempre son multitudinarias.

Las pacíficas que abogan por algún BIEN como sería el de la vida, el de la familia, pidiendo una buena educación con principios morales y religiosos que son a cosas BUENAS y positivas, apenas se protagonizan y se fomentan.

Ningún Santo ha enardecido, ni amotinado ni ha conseguido que le aclame públicamente toda una nación, cosa que sí lo han hecho dictadores, líderes revolucionarios y, a veces, hasta genocidas.

San Pablo en su epístola a los Romanos cap.7 escribió:

“El querer el BIEN está en mí; pero el hacerlo, no. En efecto no hago el BIEN que quiero, sino el MAL que no quiero. Pero si hago lo que no quiero, ya no soy yo quien lo hace, sino el PECADO, que habita en mí.”

Se da la paradoja que odiando el MAL que es el PECADO, lo amamos como si fuera un BIEN.

Como para las ideologías ateas o laicistas no existe el PECADO, ya sólo nos tendríamos que preocupar de buscar el BIEN; pero no el que quería San Pablo, sino los BIENES materiales, caducos, que muchas veces, se convierten en MALES.

Que se lo pregunten a los corruptos descubiertos, a los divorciados que destruyen una familia etc.etc.

Pero ¿Por qué a los que rechazando tales ideologías y teniendo conciencia del PECADO, les sucede que no hacen el BIEN que quieren que son las virtudes, sino el MAL que no quieren?

Lo único que se puede hacer ante cualquiera que nos ataque, estando indefensos, es HUIR.

Pues cuando una tentación nos incite al pecado, lo único que se debe hacer es REFUGIARSE en la virtud. Si es un MAL pensamiento, buscar un BUEN pensamiento.

Se cuenta que a San Jerónimo le atormentaban tanto los malos pensamientos, que para evitarlos se enfrascó con tanta intensidad en el estudio de las distintas lenguas en que estaban escritos los Evangelios para traducirlas al Latín que consiguió escribir la célebre Biblia, llamada Vulgata.

sábado, 9 de julio de 2011

VIVO SIN VIVIR EN MÍ, Y TAN ALTA VIDA ESPERO QUE MUERO PORQUE NO MUERO

Esto es lo que dijo y vivió Santa Teresa de Ávila, mística y Doctora de la Iglesia que después de conseguir reformar su Orden Religiosa y al tiempo que San Juan de la Cruz y San Pedro de Alcántara conseguían otras reformar conventuales, colaboró en la REFORMA de la Iglesia un tanto corrupta y atacada por el Protestantismo; pero CREYÓ y la AMÓ tanto que cuando murió dijo: “Muero dentro de la Iglesia Católica”(Con todos los defectos que tenía, que tiene y tendrá).

La RAE dice que REFORMAR es “Volver a formar, Rehacer”.

Todos estos santos como no vivieron para ellos, sino para los demás y esperaban una vida más ALTA consiguieron REHACER una Iglesia un tanto relajada y DEFORMADA por el poderío temporal que tenía.

Actualmente España DEFORMADA por la falta de Principios Éticos, Morales, Religiosos e inundada por un Laicismo imperante quiere a toda costa AHOGAR la Iglesia Católica.

A los verdaderamente católicos de hoy, nos toca conseguir sin Revolución, o sea sin violencia, “Volver a formar o rehacer” nuestra España que hace agua por los cuatro costados.

El famoso teólogo jesuita Padre Karl Rahner dijo:

"El cristianismo del siglo veintiuno será místico o no será ya cristiano". También dijo: "La espiritualidad de Ignacio que recibimos por medio de la práctica de la ORACIÓN ha sido más importante para mí que la filosofía o la teología más sublimes".

Por lo tanto si queremos REHACER España, habrá que:

VIVIR sin vivir para nosotros, sino para entregar el CORAZÓN a Dios, LAS MANOS a los demás y para NOSOTROS, lo que Dios y los demás nos quieran dar y esperar UNA VIDA TAN ALTA, que “VOLANDO TAN ALTO TAN ALTO, LE DEMOS A LA CAZA ALCANCE”, como decía San Juan de la Cruz.

miércoles, 6 de julio de 2011

NEMO DAT QUOD NON HABET (Nadie da lo que no tiene)

En todas las promesas o dádivas existen dos partes: El que da o promete. Y el que recibe o espera ver cumplida la promesa.

En todos los Programas Electorales se hacen PROMESAS a cambio de VOTOS que por desgracia sucede lo que un famoso profesor y político dijo: “La Promesas Electorales se hacen para no cumplirlas”.

Algunos gobiernos las cumplen dando lo que ellos no tienen lo dan de lo que han heredado y no han sido capaces de incrementar y así mientras parten y reparten el PAN heredado se mantienen en sus poltronas sembrando el HAMBRE del mañana.

Hoy día las promesas son PAPEL MOJADO: Véanse el PROMETO de los cargos públicos.(Menos mal que no las hacen ante un Crucifijo). Las Matrimoniales. Y otras tantas.

Ya nadie se fía de nadie porque todos nos sentimos inseguros y desprotegidos. “La Palabra de Caballero”, pasó a la historia.

Muchos creyentes PROMETEN a Dios, a la Virgen o a su Santo de devoción sacrificarse en algo y lo CUMPLEN si se le CONCEDE lo pedido.

Tengo que confesar que hice una PROMESA que sólo CUMPLÍ a medias y espero completarla, a mi modo, en el atardecer de mi vida.

Tendría yo unos 17 años cuando un día, al hacer la visita al Santísimo de mi Parroquia, le PROMETÍ al Señor que si mi hermana mayor salía bien de una operación LE seguiría si me llamaba.

Tiempo después, olvidado por completo de tal Promesa, empecé a sentir una transformación interior deseando consagrarme a Dios y ser misionero.

Renunciando a todos los señuelos de mi juventud, ingresé en la Compañía de Jesús donde viví 14 años felizmente.

Al ver que no se cumplía mi deseo de ser enviado a Misiones y dudando de que mi vocación no había sido una llamada de Dios, abandoné la Compañía de Jesús un mes antes de que debería ordenarme, olvidando por completo la PROMESA y que Jesucristo me había cogido la palabra.

PROMESA que sólo recordé precisamente el día que murió la tal hermana, cuando yo ya estaba casado y con tres hijas.

Dios es el único que nos puede DAR, PROMETER y CUMPLIR porque es OMNIPOTENTE y a cambio de nada o como máximo a que LE creamos, esperemos y LO amemos.

Dios que le prometió a Abraham multiplicar su descendencia como la arena del mar, y las estrellas del cielo, le pidió que le sacrificara su hijo único Isaac.

Abraham CREYÓ, ESPERO y la promesa de Dios se cumplió.

El Evangelio está lleno de DÁDIVAS y PROMESAS de Jesucristo a cambio de que se las CREAMOS y ESPEREMOS.

Todas las curaciones y milagros fueron dádivas en aquellos momentos y también nos hizo muchas PROMESAS.

El que CREA en mí, tendrá la VIDA ETERNA.

Yo ESTARÉ con vosotros todos los días hasta la consumación de los siglos.

Promesa que está CUMPLIENDO permaneciendo día y noche oculto en la EUCARISTÍA.

Bien claro dijo: El que come mi carne y bebe mi sangre, MORA en mí y YO en él.

El que me AME y GUARDE mis mandamientos, mi padre le AMARÁ y vendremos a él y haremos morada en él.

Sin mí NADA podéis hacer.