viernes, 29 de julio de 2011

TAMBIÉN CRITICAMOS A DIOS

Existen dos España completamente enfrentadas y mutuamente criticadas y ninguna sabe ni quiere aprovecharse de lo bueno que tienen en común y que los podría unir.

Da la sensación de que la sal de la vida es la CRÍTICA porque sin ella, creemos que la vida sería muy sosa y aburrida sin darnos cuenta que al usar tanto de la sal nos estragamos y perdemos el gusto para ver, apreciar y copiar las muchas cosas buenas y positivas que existen en aquellos que se critican.

¿Quién es capaz de suprimir por completo las críticas que se dan aún entre los más íntimos y sinceros amigos y familiares?

La crítica es ya una manía, una obsesión, un vicio, una oculta SOBERBIA al estimar que lo que nosotros pensamos y queremos es lo correcto.

¿Cuántas veces nos tenemos que arrepentir y sin posible reparación, cuando se evidencia que nuestra crítica infundada y divulgada, ha perjudicado a una persona? ¡¡Calladitos estaríamos más guapos!!

Por ignorancia, por soberbia y sobre todo por cabreo nos lanzamos a criticar a DIOS porque no ha hecho ni hace las cosas en este mundo caótico como nos gustaría que lo hubiera hecho, ignorando que este mundo, precisamente por ser un CAOS ORGANIZADO sigue vivo, pujante y con una vitalidad misteriosa.

Aceptamos sin rechistar el que “No llueva a gusto de todos” porque para que lloviera a gusto de todos tendríamos que tener TODOS, los mismos gustos, deseos y necesidades.

Y nos quejamos y criticamos a Dios cuando no nos salen las cosas a nuestro gusto, ignorando que Dios escribe la vida de CADA UNO, rectamente, pero, a veces, con renglones muy torcidos.

Para vivir con cierta tranquilidad y no perder tanto tiempo en criticar a diestro, siniestro y a Dios tendremos que emplearnos a fondo en vivir una FE una ESPERANZA y sobre todo una RESIGNACION a prueba de bomba aceptando los caminos de Dios que son inescrutables; pero que al final nos llevarán a PUERTO SEGURO.

No hay comentarios: