martes, 30 de agosto de 2011

SIENDO DIOS, así cualquiera.

Esto es lo que hace tiempo, me dijo una persona un tanto malhumorada por problemas y zozobras.

- Llevas razón, le respondí; pero como no somos Dios, tendremos que actuar como hombres intentando resolver los problemas esperando que Dios nos ayude.

- Pues como Dios tenga que resolver todos nuestros problemas, y si es verdad que hasta nos tiene contados los pelos de la cabeza, apañado va, no le río la suerte, ni le envidio, me dijo bromeando.

- Si acabas de decirme que “SIENDO DIOS, así cualquiera” es porque admite que Dios lo puede todo. – le dije

- Cuando se te pase ese cabreo que tienes, convendría que recordaras que Jesucristo SIENDO DIOS, sólo actuó como tal para el bien de todo el que se lo pidió.

Limpió leprosos, sanó paralíticos, resucitó muertos, perdonó a la mujer adúltera, mantuvo un cariñoso dialogo con la Samaritana y nunca lo hizo en beneficio propio.

Si en el huerto de los Olivos dijo “Padre aparta de mí este cáliz; pero no se haga mi voluntad sino la tuya” fue porque rogaba y esperaba el auxilio de Dios, porque ÉL era tan HOMBRE como uno de nosotros que estando en la cruz sufrió su Noche oscura del alma” cuando dijo: “Dios mío, ¿Por qué me has desamparado?

No hizo nada, SIENDO DIOS, para evitar que lo crucificaran tan injustamente.

Ante mi respuesta se quedó un tanto perplejo y cabizbajo porque aunque era creyente; estaba metido en una pasajera “Noche Oscura del Alma” por la que ni Dios se libró de pasar.

No hay comentarios: