¿CUÁL ES EL PUNTO DÉBIL DE DIOS?

Todos sin excepción tenemos un punto débil físico o psíquico por donde, si nos lo descubren, nos pueden atacar o conseguir algo de nosotros.

El punto débil de Reyes, Dictadores y Gobernantes, ha sido el ENDIOSAMIENTO porque al sentirse tan poderosos han querido dominarlo y han caído estrepitosamente, por aquello de que “La avaricia rompe el saco”.

Dios nos da la VIDA la salud, la inteligencia y todo cuanto tenemos; pero cuando nos falta algo de esto o queremos más y se lo PEDIMOS, nos escuchará; pero posiblemente no nos complacerá porque no será para nuestro bien.

Sólo existe una PETICIÓN a la que Dios no se puede resistir, por ser su punto DÉBIL.

Cuando le pedimos a Dios el DON de la FE con humildad y sinceridad, se siente OBLIGADO porque su MÁXIMO deseo es darnos la FE.

¿Qué padre se resiste al grito CONFIADO de un hijo en apuros?

El Evangelio está plagado de milagros concedidos a los que con FE se lo han pedido.

Leamos lo que cuenta San Mateo en su cap.15.

“Una mujer Cananea comenzó a gritar: Ten piedad de mí Señor. Mi hija es atormentada por el demonio.

Pero Jesús no le contestaba palabra. Los discípulos se le acercaron y le rogaron diciendo: Despídela, que viene gritando.

Jesús respondió: No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.

Ella acercándose, se postró ante ÉL diciendo. ¡Señor socórreme!

Contestó EL y le dijo: No es bueno tomar el pan de los hijos y arrojarlo a los perrillos.

Mas ella dijo: Cierto Señor, pero también los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus señores.

Jesús le dijo: ¡Oh mujer, grande es tu FE! Hágase contigo como tu quieres. Y desde aquella hora quedó curada su hija.”

Recordemos el pasaje evangélico. (Lc.17).

“Dijeron los Apóstoles al Señor: ACRECIENTA nuestra FE.

Dijo el Señor: Si tuvierais FE como un grano de mostaza, diríais a este sicómoro: Desarráigate y trasplántate en el mar, y él os obedecerá”.

Los Apóstoles no hicieron el tal milagro; pero gracias a ese AUMENTO de FE dieron sus vidas por defenderla.