EL TIEMPO ES ORO Y LO MALVENDEMOS

Porque lo que muchas veces hacemos es “Matar el tiempo”o lo malvendemos.

El tiempo que se debe dedicar al TRABAJO se hace de mala gana, aburrido, irresponsable, nada creativo, se piensa más en dejar el tajo, en las vacaciones, en criticar y charlar que, al perder tanto tiempo, se perjudica la productividad, la competitividad, con las posibles pérdidas para la empresa y repercusión en el salario.

Los momentos que empleamos en diversiones, REUNIONES con amigos, compañeros de trabajo, familiares, en chismorreos, críticas, calumnias y otras ¡¡genialidades!!.

Ese ORO se convierte en agua que en el cesto de la convivencia dejan unos residuos contaminantes, como podrían ser resacas, agotamiento, sentimientos de culpas, deseos inconfesables, arrepentimientos y remordimientos sin retorno.

El dedicado a la TELEBASURA y a otras ¡¡preciosidades!!, es agua tan gorda que al no poderse filtrar, queda maloliente en el cesto.

Una tercera parte del día vivimos un tiempo MUERTO; pero muy VIVO porque el sueño es un atisbo de lo que podrá ser el TIEMPO en el Más Allá.

El tiempo mientras DORMIMOS se nos pasa en un SANTIAMÉN en contraposición de lo que durará el sueño ETERNO.

Algunos piensan que REZAR y adecuar el tiempo TEMPORAL al ETERNO, es perder el tiempo.

Voy a relatar lo que Olga Bejano, una joven que estuvo pentaplégica durante 20 años en los que no podía moverse ni hablar.

Estaba conectada a un respirador artificial y se alimentaba por sonda.
Sólo podía ver unos segundos si alguien le levantaba el párpado derecho.

“OÍR, SENTIR Y PENSAR es lo único que puedo hacer solita.”
“Soñé que Dios me decía que mi sufrimiento iba a ser muy fértil.”

Comparaba su relación con Dios con un enamoramiento.

“Me levando PENSANDO en ÉL, durante el día pienso en ÉL y al acostarme, cuando más relajada estoy, en la oscuridad y el silencio, es cuando ÉL se siente mejor para hacerse OÍR.”

El TIEMPO que empleaba esta joven era ORO de muchísimos quilates.