¿Por qué los EVANGELISTAS contaron ciertas VERDADES?

Que un NIÑO que se llama Dios, nazca en un PESEBRE y tenga que huir de Herodes, no dice mucho de su DIVINIDAD.

Que durante su vida pública hiciera milagros y hasta resucitara muertos, pero tuviera que decir que el "Hijo del hombre no tenía donde reclinar su cabeza." ¿Quién le seguiría?

Que en el injusto juicio condenatorio, siendo Dios, se dejara ABOFETEAR por un miserable esbirro. Da hasta vergüenza saberlo.

Sabiendo que Pilato, juez prevaricador, no tenía poder para condenarle, acepto humildemente ser CRUCIFICADO sin que ninguno de sus discípulos salieran en su defensa ni los muchos favorecidos por sus milagros.

Solamente una MUJER la esposa del propio Pilato lo defendió diciendo que era JUSTO.

Sólo Simón de Cirene y forzado, le ayudó a llevar la Cruz. ¡¡Con lo fácil que hubiera sido decir que fue uno de los suyos!!

Que en el momento cumbre de su muerte SUPLICARA en arameo: “Eloi, Eloi, lama sabachtani” (Dios mío por qué me has abandonado).¿No era ÉL también Dios?

Que RESUCITARA de incógnito y que se apareciera primero a las MUJERES cuyo testimonio no era muy válido en aquella época, y no a Pedro y Juan.

El día que SUBIÓ a los Cielos dijo claramente: “Yo ESTARÉ con vosotros todos los días hasta la consumación de los siglos.”

Promesa que está cumpliendo oculto; pero muy activo, en los miles de SAGRARIOS porque bien claro dijo: “El que come mi carne y bebe mi sangre, MORA en MÍ y YO en él.”

El creyente o no creyente que lea estas VERDADES en los Evangelios, podría pensar que los evangelistas fueron unos ingenuos cronistas al contar ciertas VERDADES que fácilmente las podrían haber omitido.¡¡Los mismito que ahora!!

En alguna de esas verdades, Jesucristo no sale bien parado ni como Dios ni como hombre.

En otras los discípulos no toman cartas en el asunto, no son valientes y su actuación deja mucho que desear; pero no fueron ingenuos, sino que siguiendo el consejo de Jesús de que la “VERDAD los haría libres”, escribieron y fueron siempre con la VERDAD por delante.

Y con estas verdades CERTIFICARON la auténtica HISTORICIDAD de todo lo que nos cuentan los evangelios que por eso han conseguido millones y millones de incondicionales y leales seguidores, que han abierto puertas por todo el mundo con sangre y lágrimas de muchos mártires y han derribado imperios y regímenes ateos, agnósticos, laicistas y anticlericales.

Esas VERDADES han sido los búnker INDESTRUCTIBLES contra todas las MENTIRAS calumnias y persecuciones habidas y por haber.