La TRISTEZA y la ALEGRÍA se dan la MANO

¿Quién no siente TRISTEZA si tiene un mínimo de humanidad, de patriotismo y de solidaridad al comprobar el panorama político, social, económico y moral que está dejando a España que ya no la conoce “Ni la madre que la parió”?

Algunos partidos sólo quieren el PODER para imponer su ideología en la que Dios no cuenta para nada, se llaman progresistas y se niega el Derecho a la Vida.

A España le está sucediendo en algunas autonomías, lo que le pasaría a unos padres que habiendo educado, mantenido y situado con ciertos privilegios a unos hijos que al sentirse bien situados y por egoísmo, quieren renegar de la “Patria Potestad”, de la fraternidad, de la solidaridad y encima se avergüenzan y quieren borrarse de los apellidos paternos.

Unos se lanzan a la calle diciendo que defienden los derechos de los más débiles y lo que pretenden es no perder sus privilegios y otros mantenerse en el poder.

¿Cuándo veremos que TODOS apaguen sus mutuos ventiladores, se den la mano, cojan el toro por los cuernos y puedan salir en hombros de todos los ESPAÑOLES por la puerta grande de un auténtico PROGRESO para TODOS?

El que contemple este tsunami no podrá evitar sentir TRISTEZA; pero al mismo tiempo, podrá ALEGRARSE dando gracias a Dios de que, por el momento, no le ha llegado ninguna ola.

Nadie puede evitar que sintamos Tristeza cuando en estos días recordemos la Pasión y Muerte de Jesucristo,

Fue abofeteado, flagelado, coronado de espinas, abandonado por todos y crucificado como un ladrón más.

Los que tengan FE verdadera podrán sentir una ALEGRÍA íntima porque sabrán que Jesucristo no sólo está GLORIFICADO en el Cielo, sino que está presente en la EUCARISTÍA y entre nosotros con todo SU PODER.