Hay que IDENTIFICARSE con JESUCRISTO

Muchas veces decimos: Yo me IDENTIFICO con fulano de tal porque piensa, habla, escribe y vive como yo desearía

El que sea verdaderamente CREYENTE y sienta en su corazón un mínimo de admiración y agradecimiento a Jesucristo, debería intentar sentirse identificado con ÉL.

Para conseguirlo sería muy conveniente que en estos días de Semana Santa conociera o al menos RECORDARA:Cómo PENSABA, PREDICABA y VIVÍA Jesucristo.

Sólo PENSABA en nosotros al marcarnos el camino para alcanzar la Felicidad TEMPORAL y sobre todo la ETERNA,

PREDICÓ y dio normas de pacifica y honrada convivencia a los de Arriba y a los de Abajo.

A los fariseos y saduceos que venían a que Jesús los bautizara, les dijo: Raza de víboras, ¿Quién os enseñó a huir de la ira que está a punto de llegar?. Haced frutos de penitencia y no os gloriéis diciendo: Tenemos a Abraham por padre.

Así trató a los poderes públicos de entonces y arrojó del Templo a los mercaderes porque lo estaban profanando con sus negocios a sabiendas que un día se vengarían de ÉL

A los RICOS y PODEROSOS les dijo que les sería muy difícil entrar en el Reino de los Cielos si no eran capaces de dar ni siquiera un vaso de agua al necesitado, sabiendo que si así lo hacían, era como si a ÉL se lo hubieran hecho.

Y ¿De qué les serviría gozar de todos los placeres de este mundo si perdían su alma?

A los POBRES honrados y trabajadores les dijo: Bienaventurado los Pobres en el espíritu porque de ellos era el Reino de los Cielos

A los SUYOS les dijo El que quiera ser mi discípulo que tome su cruz y me siga y el que lo deje todo por seguirme, sepa que en este mundo recibirá el ciento por uno y después la vida eterna.

Y aprended de mí que soy manso y humilde de corazón

A la MUCHEDUMBRE que se habían saciado de comer en la Multiplicación de los cinco panes y dos peces y que le seguían les dijo:

En verdad, en verdad os digo: Vosotros me buscáis no porque habéis visto los milagros, sino porque habéis comido los panes y os habéis saciado, procuraos no el alimento perecedero, sino el alimento que permanece hasta la vida eterna, el que el Hijo del hombre os da, porque Dios le acreditó con su sello.

VIVIÓ, Pobre, Obediente y Casto.

Nació POBREMENTE en un pesebre y dijo que el Hijo del Hombre no tenía donde reclinar su cabeza.

Aunque en el Huerto de los Olivos suplicó al Padre que le apartara de beber el cáliz que tenía que beber, fue OBEDIENTE hasta la muerte y muerte en Cruz.

Al no tener ningún testimonio propio o ajeno de que Jesucristo fuera CASTO y como de los tres Jinetes, en los que tendríamos que cabalgar y tener embridados para alcanzar las cumbres más ALTAS, como sería ser CASTO, POBRE y OBEDIENTE, el que más se nos encabrita, nos arroja al barro, y es el más atacado y puesto en duda por ateos, agnósticos y anticlericales es el ser CASTO.

Se atreven a decir sin documento histórico alguno que si estuvo casado con María Magdalena, que si tuvo hijos etc.

Se puede ser completamente CASTO y sentir AMOR que es lo más Divinamente humano y hasta ENAMORARSE sin otras consecuencias que reconocer la belleza corporal o espiritual de una persona como la pudo tener con la Magdalena que, al sentirse tan arrepentida de su mala vida, regó con sus lágrimas los pies de Jesucristo, o con San Juan, el discípulo predilecto, sabiendo que sería el protector de su Madre, o con San Pedro que habiéndole negado tres veces, le dio las llaves del Reino de los Cielos.

También, antes de Ascender a los Cielos nos PROMETIÓ que estaría con nosotros todos los días hasta la consumación de los siglos.

Cosa que está cumpliendo encerrado en la EUCARISTÍA cuando dijo: El que come mi carne y bebe mi sangre, mora en mi y YO en él”

El que se sienta IDENTIFICADO con Jesucristo y quiera comunicárselo ya sabe dónde está con los brazos abiertos.

No creo que haya existido, exista o pueda existir un personaje con el que sea más importante IDENTIFICARSE.

El que se sienta IDENTIFICADO ya con Jesucristo porque ha sentido su LLAMADA, que LO siga siempre y será el hombre más feliz del mundo.