Dios
se podría haber manifestado como nuestro CREADOR, nuestro JEFE; pero con eso
diría muy poco del amor que ÉL nos tiene ya que no hay mayor amor que el del
PADRE con sus hijos.
Muchas
veces, no demostramos a nuestro padre, a quien vemos, el mismo cariño y desvelo con que nos trata,
sobre todo cuando dejamos de depender de su tutela.
El
que halla padres para hijos; pero no hijos para padres, es casi ley de vida;
pero no debería ser así. Con Dios nuestro PADRE, tampoco debería ser así.
Por
lo tanto no es extraño que andemos por la vida IGNORANDO que Dios es nuestro
PADRE cuando deberíamos saber que jamás podremos PRESCINDIR de su tutela como
puede que lo hagamos con nuestro padre.
A
veces rezamos el PADRENUESTRO sin darnos
cuenta de que estamos hablando, nada menos que con Dios como nuestro PADRE.
¿Quién
nos dice que Dios es nuestro Padre?
Ya el Profeta Isaías (Cap.63) dijo:
“Ni Israel nos reconoce; pero TÚ eres ¡Oh
Yavé! nuestro PADRE”.
“Acaeció
que, hallándose Jesús orando en cierto lugar, así que acabó, le dijo uno de sus
discípulos:
Señor,
enséñanos a orar, como también Juan enseñaba a sus discípulos.
ÉL
les dijo: Cuando oréis, decid: PADRE, santificado sea tu nombre, venga tu
reino, danos cada día el pan cotidiano; perdónanos nuestras deudas, porque
también nosotros perdonamos a nuestros deudores, y no nos pongas en tentación.
Os
digo, pues Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá.
¿Qué
padre entre vosotros, si el hijo le pide pan, le dará una piedra, o si le pide
un pez, le dará una serpiente?
Si
vosotros, pues, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos. ¿Cuánto
más vuestro PADRE que está en los cielos, dará cosas buenas a quien se las pide?
“Preguntado
Jesús por los fariseos acerca de cuándo llegaría el reino de Dios, respondioles
y dijo:
No
viene el reino de Dios ostensiblemente. Ni podrá decirse: Helo aquí o allí,
porque el Reino de los Cielos ESTÁ DENTRO DE VOSOTROS.
Queda
bien claro que DIOS es nuestro PADRE y que aunque esté en el Cielo, también
está DENTRO DE NOSOTROS.
¿Cómo
puede estar Dios DENTRO DE NOSOTROS?
Nuestro
Espíritus o ALMA es parte de la
ESENCIA de DIOS, tan
operativa e INVISIBLE como lo es DIOS.
Por
lo tanto para encontrar a Dios DENTRO de nosotros hay que buscarlo en lo
transcendente dejando fuera todo lo que nos impida el encuentro.
El
que llegue a vivir esta MISTERIOSA realidad, habrá encontrado el tesoro
ESCONDIDO del Evangelio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario