El mundo es pura energía. La primera de
todas es la SEXUAL
que la recibimos gratuitamente de Dios y si la usamos debidamente podemos
llegar a ser PROCREADORES de nuevas vidas. Casi dioses.
Si Dios suprimiera la energía SEXUAL se
extinguiría la humanidad.
Ahora más que nunca, se está legislando para proteger
todas las especies en peligro de extinción, menos la humana. Una paradoja
inconcebible.
¿Qué sería de nosotros si no tuviéramos controlada y
dirigida la energía eléctrica y los cauces de los ríos con los embalses?
Gracias a las técnicas creadas por la
inteligencia humana, tenemos dominadas casi todas las energías que nos rodean
que son nuestras mejores fuentes de riqueza.
Bien que procuramos controlar y canalizar la energía eólica, la
solar, la hidráulica, la que alimenta la informática.
También hemos
sabido transgredir la ley de la gravedad para que nuestros aviones puedan
mantenerse en el aire.
No creo que se tarde mucho en poder
controlar las energías telúricas para predecir y hasta evitar los terremotos,
huracanes y demás catástrofes naturales porque son energías incontroladas.
Lo más triste es que esa energía
arrolladora que tiene el ser humano de poder ser colaborador, nada menos que
con Dios, para traer al mundo NUEVAS VIDAS, en lugar de estarle agradecido a
Dios por tan misterioso privilegio, muchos se OLVIDAN de Dios cuando,
precisamente, se meten en ese torbellino de una sexualidad incontrolada.
La sexualidad es tan poderosa e
incoercible que, al usarla sólo y exclusivamente para el PLACER no deseando
tener hijos, cuando estos nacen se le quiere con locura. ¿El Porqué? Misterios
de Dios que al final se cumple lo que ÉL quiere.
La Iglesia es tan exigente en el cumplimiento del
Quinto y Sexto Mandamiento porque sabe que si nos da la mano, nosotros nos
tomamos el brazo.
Y Porque de los DIEZ caballos en los
que tenemos que dominar cabalgando para llegar a la meta, el no MATAR con el
ABORTO y otras injusticias criminales, y el no FORNICAR con la promiscuidad
SEXUAL son los que más se nos encabritan y son los que producen más daños y tragedias a la humanidad
como son las infidelidades matrimoniales, concepciones no deseadas, abortos,
divorcios traumáticos etc. etc.
Dicen que es mejor prevenir que curar; pero si el
prevenir exige sacrificio y dominio de nuestros caprichos y no es popular, se
ignora y hasta se fomentan para luego curar con parches y así el curado queda
supeditado al que le cura. Política partidista.
En lugar de enseñar desde pequeñito a dominar esos instintos y
encauzarlos como Dios manda, se está echando más leña al fuego con ciertas
enseñanzas y libertades.
¿Por qué nos quejamos y gastamos tanto
dinero en policías, jueces y cárceles para evitar tantas violencias de género,
estupros y otras violaciones por pederastia, y todo por culpa de una energía SEXUAL necesaria
pero dirigida por intereses inconfensables?
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