jueves, 21 de febrero de 2013

NI MONARQUIA ni REPÚBLICA ni NUEVA CONSTITUCIÓN


         Ninguna de estas, de por sí solas, nos SACARÍAN de donde, unos y  otros nos HAN METIDO.

         Lo primero que habría que hacer es BARRER la propia casa y para eso tendrían que hacer TODOS LOS PARTIDOS, grandes y PEQUEÑOS una CONFESIÓN general de todos sus pecados, sin necesidad de decir CUÁLES para evitar el TÚ MÁS.

Lo segundo, que es lo más IMPORTANTE y PERENTORIO, sería que todos los partidos UNIDOS trabajaran para el BIEN COMÚN con honradez, sacrificio, RESPONSABILIDAD dejándose de partidismos, manipulaciones, demagogias, mentiras y  cinismos comprando  votos, si queremos que España salga cuanto antes de la crisis.

Y cuando se consiguiera eso y hubiera que convocar elecciones, se deberían PROHIBIR los mítines, y toda la costosa e inútil campaña electoral.

Cada partido podría proponer sus diputados, pero que todo el dinero que se habría ahorrado en la campaña, se dedicara en que todo el mundo pudiera conocer el CURRICULUM VITAE de los candidatos debidamente investigados por una JUNTA ELECTORAL independiente y capacitada para evitar FALSEDADES.

Los programas ELECTORALES deberían estar al alcance de TODOS sin necesidad de los mítines, a los que, por desgracia, sólo asisten los  incondicionales y adoctrinados.        

De este modo el votante conocería con conocimiento de causa, quiénes serían los más HONRADOS, APTOS y CAPACITADOS para lo que son elegidos.

Para conseguir  una plaza de funcionario público hay que ganar unas difíciles y sacrificadas oposiciones.

Un Diputado consigue un sillón en el Parlamento por pertenecer a un partido. ¿Es JUSTO y RAZONABLE?

El partidos que no aceptara estas condiciones, no debería ser ADMITIDO como DEMÓCRATA.

Cuando saliera España de la CRISIS actual y se cumplieran todas estas condiciones, sería posiblemente el momento de discutir si MONARQUÍA, REPÚBLICA o una NUEVA CONSTITUCIÓN.

Mientras tanto, si no queremos HUNDIRNOS TODOS en el ÚNICO BARCO que actualmente navega a la deriva por culpa de TODOS, y nadie puede negar que unos MÁS que otros, no nos queda otro remedio que:

          Estar TODOS calladitos y manos a la OBRA.

         Reconozco que todo esto es UTÓPICO; pero han existidos UTOPÍAS que con esfuerzo y honradez se han convertido en REALIDADES.

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