domingo, 7 de abril de 2013

Somos unos MADEROS donde CRISTO se nos CLAVA

            Jesucristo, por  voluntad del PADRE, se CLAVÓ en una CRUZ el Viernes Santo para poder decir CONSUMMATUM EST , (Ya he conseguido la REDENCIÓN de la humanidad)

Pero Jesucristo, por voluntad  PROPIA quiso, quiere y seguirá queriendo CLAVARSE en cada uno de nosotros como en nuevos maderos para redimirnos.

A Jesucristo le hubiera gustado comunicarnos que ya estamos redimidos  mediante una conversación íntima y cariñosa, un cara a cara, como  la tuvo  con la Samaritana y Nicodemo.

Pero como no queremos saber lo que hizo y dijo, y por lo tanto ni le AMAMOS ni nos puede AMAR, no tiene más remedio que hacerlo a lo vivo por aquello de que “La letra con la SANGRE entra.

Y por eso permite que los clavos que atravesaron sus manos, penetren hasta llegar a las nuestras manchadas de pecados y ensangrentadas por las muchas adversidades y sufrimientos de esta vida.

Cuando la SANGRE de Cristo corra por el maltrecho madero de nuestro cuerpo, vendrán a nuestra memoria algunos de sus los muchos consejos que nos ayudarían a CONVERTIRNOS
                               
CONVERTIR es según la RAE:  “Hacer que alguien se transforme  en algo  distinto de lo que era” y como nos cuesta tanto trabajo dejar nuestra vida de placeres y pecados, Jesús muy a su pesar, nos ayuda permitiendo que nos acosen muchas calamidades como cruces redentoras y así bajo su peso recordaremos:

“Sin mí no podréis hacer nada”

“El que quiera ser discípulo mío, que cargue con su cruz y me siga”

“Venid a mí todos los que andéis con trabajos y cargas y yo os aliviaré”

         “El que me siga no andará en tinieblas y yo lo RESUCITARÉ en el último día.”

      

No hay comentarios: