Dios, además de la INTELIGENCIA que nos distingue de los animales, nos ha dado la LIBERTAD y el SEXO para que podamos actuar LIBREMENTE y CREAR como lo hace Dios, puesto que somos su imagen y semejanza.
No
TODOS somos iguales en cuanto a dones recibidos, como puede ser la belleza, la
inteligencia, la estatura etc.
A
TODOS nos ha dado la LIBERTAD
y el SEXO; que a muchos se les pueden convertir en caramelos envenenados.
No
hay mayor placer que sentirse LIBRE; pero, a veces, el envoltorio de ese
caramelo tan apetitoso, como sería el libertinaje en toda o alguna de sus
múltiples manifestaciones, ocultan el envenenamiento de una ESCLAVITUD,
Si Jesucristo dijo: La VERDAD os hará LIBRES y vivimos en la MENTIRA, dejándonos
engañar, engañándonos a nosotros mismos o queriendo engañar a Dios haciendo de
nuestra capa un sayo, terminaremos en la ETERNA ESCLAVITUD.
El SEXO es lo que más nos asemeja a Dios puesto que podremos
Pro-CREAR nuevas vidas, y por lo tanto debería ser el CARAMELO más apetitoso y
apreciado.
Pero por ser el que da más PLACER se convierte en el más
venenoso y perjudicial, no sólo mientras vivimos aquí, como son los embarazos
no deseados, los abortos, los adulterios, la promiscuidad sexual etc.etc, sino
que también viviremos ETERNAMENTE ENVENENADOS.
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