Porque nuestra vida es un círculo que EMPIEZA en la
niñez con todas sus limitaciones, ayudas, deseos e ilusiones y el anciano TERMINA con las mismas limitaciones y un INCIERTO
futuro.
El niño y el anciano no podrían vivir sin la ayuda de
alguien.
Los dos andan vacilantes e inseguros
Su lenguaje es entrecortado, confuso y trapajoso.
Al niño le encanta le cuenten cuentos y al anciano
contarlos.
El niño desea cumplir años y ser más mayor.
El anciano presume de ser tan mayor
El niño es un soñador nato, piensa y dice lo que
quiere ser de mayor.
El anciano ya no sueña, vive de los recuerdos y puede
esperar otra VIDA MEJOR.
Cuando el niño come algo prohibido, lo esconde,
El anciano si no le gusta algo, procura ocultarlo o
disimularlo
El niño quiere saberlo todo preguntando ¿Por qué?
El anciano se cree saberlo todo y le encanta contar
batallitas.
El crío es asustadizo y temeroso; pero se siente
plenamente seguro en los brazos de sus padres
El anciano estará acobardado al sentirse disminuido
y solo; pero si espera en Dios, no
tendrá miedo.
El niño ni piensa en la muerte ni la teme.
El anciano debe darse cuenta de que está en el
corredor de la muerte esperando que la sentencia sea ABSOLUTORIA por la Misericordia de Dios.
La infancia es la etapa más feliz de la vida porque se empieza cumpliendo INCONSCIENTE, las Tres Virtudes Teologales,
FE. ESPERANZA y CARIDAD porque todo lo CREE, todo lo ESPERA
AMA
puramente y se deja ser AMADO.
Para el anciano puede que sea la etapa más feliz de su
vida si ha sabido llegar a ella
habiendo vivido, si no toda las etapas de su vida, al menos, la ÚLTIMA, en
GRACIA de DIOS, porque ya es CONSCIENTE de que los pilares de la humanidad son la FE la ESPERANZA y la CARIDA, y vive de acuerdo
con ellas habiéndose arrepentido y confesados sus pecados y aunque reconoce que
merece un castigo, ESPERA en la
MISERICORDIA de DIOS disfrutar de una NUEVA VIDA infinitamente
MEJOR que la que deja..
Para el anciano que haya vivido y sobre
todo sigua viviendo olvidado de Dios y por lo tanto sin FE sin ESPERAR NADA, y
sin AMOR, puede que muera feliz al verse
LIBRE de todos los achaques; pero ¿Y si le ESPERA DIOS?
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