martes, 28 de enero de 2014

¿SERÍA UNA BLASFEMIA DECIR O CREER EN LA UTOPÍA DE LLEGAR A SER COMO DIOS?

         Dios manirroto y buen Padre que fue y lo es,  porque nos ha colmado de todos los caprichos, consintió también el CAPRICHO que tuvieron oculto nuestros primeros padre en el Paraíso, al creer lo que  Satanás les dijo que si comían de la fruta prohibida serían COMO DIOSES.

Dios se sintió orgulloso al darse cuenta que el tal capricho, aunque era muy ambicioso, demostraba que nuestros primeros padres querían que su imagen fuera tan semejante a la de Dios, que ellos también querían, no ser Dios, cosa imposible; pero si como Dios.

         ¿Qué padre no se sentiría orgulloso al saber que todos sus hijos iban a querer ser algo importante en la vida y, por lo tanto  les dejaría encantado emanciparse para que consiguieran sus proyectos?

 ¿Qué  padre no daría su vida con tal de sacar al hijo del alcohol, de la droga o de la cárcel?

         Pues a Dios como buen Padre, le debió pasar lo mismo y para que pudiéramos realizar nuestros ambiciosos proyectos, tomó la decisión y, no castigo,  de que tendríamos que abandonar el Paraíso, como el hogar paterno, para que en la tierra y con plena libertad pudiéramos conseguirlos..

         Pero sucedió que al abandonar el Paraíso, en cuanto apareció ya en la tierra la segunda generación, Caín mató a su hermano Abel por ENVIDIA y AMBICIÓN. Mal empezó la cosa, aunque era de esperar, dado  que en la tierra quien MANDA es Satanás.

         Dios pudo quitarnos de un plumazo la LIBERTAD y se acabarían los caprichos, todos iguales, ni buenos ni malos, todos borregos.

         Esto es lo que hubiera hecho  cualquier dictador; pero Dios, como buen Padre intentó enderezar  un poco la cosa a través de su Profetas; pero ni por esas

         Jesucristo, como Dios y Padre pensó que si lo que de verdad querían los humanos era llegar a ser como Dios, decidió tomar nuestra naturaleza y enseñarnos con su ejemplo y predicación a conseguirlo aunque para ello tuviera que dar su vida, siendo CRUCIFICADO por blasfemo y precisamente por decir claramente que ERA DIOS.

         Jesucristo nunca dijo que para llegar a ser como Dios tendríamos que ser muy listos, famosos, prepotentes, haber realizado grandes obras, y haber sido admirados por muchos.

         Empezó diciendo: VENID a mí todos los que estáis fatigados y cargados, que yo os ALIVIARÉ (No dijo os las EVITARÉ).
         Tomad sobre vosotros mi yugo y APRENDED de mí que soy MANSO y HUMILDE de corazón. (Bonita frase para oírla; pero ni caso)
         Y hallaréis descanso para vuestras almas, pues mi yugo es blando y mi carga ligera. (¡¡Cuantos yugos y cargas INFRUCTUOSAS soportamos!!) (Mt.11)
         El que come mi CARNE y bebe mi SANGRE, mora en MÍ y yo en ÉL.

         Cuando reciba a Jesucristo en la Eucaristía, seré COMO DIOS, porque Él y YO seremos UNO, ¡¡Más no se puede ser!! ¿Cuándo seremos conscientes de este gran MISTERIO?

         Todo esto es difícil de CREER y mucho más difícil de PRACTICAR.

         Pero la FE es algo tan grande y tan eficaz que al PODER mover montañas nos sitúa a la altura del PODER de Dios  y como el don de la FE es tan grande, no los da gratis, porque lo gratis ni se aprecia y se dilapida rápidamente; pero está deseando que se lo pidamos con sinceridad y humildad.

         Por lo tanto, si con la FE nos ponemos a la altura del poder de Dios.podríamos llegar a SER COMO DIOS.

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