sábado, 22 de marzo de 2014

APRENDED DE MÍ QUE SOY MANSO Y HUMILDE DE CORAZÓN


           “Venid a mí todos los que estáis fatigados y cargados, que yo os aliviaré. Tomad sobre vosotros mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas, pues mi yugo es blando y mi carga ligera” (Mt. 11)
           Siempre que leo estas palabras de Jesucristo, me quedo pensando:

         ¿Cómo es posible que Jesucristo, siendo HOMBRE se manifestara tan por encima de lo todo lo HUMANO y DIVINO diciendo lo que dijo?

         Porque el hombre que se atreviera, por muy poderoso que fuera, a decir: “VENID A MÍ TODOS los que andéis fatigados y cargados, que yo os aliviaré”, sería tachado de ególatra, fatuo y por lo tanto ni escuchado.

         Y si encima dijera: APRENDED DE MÍ que soy MANSO y HUMILDE de corazón, ya sería para reírse de él y compadecerlo.

         Pues Jesucristo, sabiendo todas estas posibles críticas, lo dijo porque realmente era DIOS EN PERSONA que quedó bien demostrado con los milagros, portentos, MUERTE y RESURRECCIÓN que jamás hombre hizo ni pudo hacer.

         Y ¿Seremos tan necios que ni lo vamos a escuchar?

         Cuando LE demos la espalda y nos pregunte ¿Tú también te quieres ir, como le dijo a San Pedro? ¿Seremos sinceros y le preguntemos? ¿A dónde iremos, si TÚ tienes palabras de VIDA ETERNA?

         Si hacemos lo que nos pide Jesucristo, no sólo nos dará LA VIDA ETERNA, sino también la VIDA TERRENAL.

         ¿De quién que no sea DIOS, podríamos APRENDED mejor, siendo tan ignorantes?

         ¿Quién podría ALIVIARNOS, (no SUPRIMIRNOS),  todas las cargas y fatigas, por poderoso que fuere?

         ¿Qué caso le haríamos cuando nos dijera: Tomad sobre vosotros MI YUGO y aprended de MÍ que soy MANSO y HUMILDE de corazón y hallaréis DESCANSO para vuestras almas?

         ¿Quién de nosotros siendo poderoso hubiera dicho Soy MANSO y HUMILDE de corazón con lo SOBERBIOS y PODEROSOS que nos creemos y PRESUMIDOS que somos?

         Pues  el TODOPODEROSO, como hombre, así lo dijo públicamente para que los humanos aprendamos y dejemos de ser tan creídos, tan soberbios, y tan vengativos.

         El que sea capaz de vivir en CADA MOMENTO, o al menos lo intente, siendo,  MANSO y HUMILDE de corazón TRIUNFARÁ aunque parezca contradictorio.

         Pero no con una mansedumbre temperamental o apocada, sino que teniendo su personalidad arrolladora, jamás avasalla, ni se venga, evita la discusiones, no siempre quiere tener la razón, es tolerante, siempre está alegre y confiado aunque la procesión vaya por dentro y aguanta todo lo que le echen y todo porque lo que quiere, no es protagonizarse sino parecerse nada menos que a Jesucristo.

         Si demuestra con sus criterios y actuaciones que es inteligente; pero no los pregona, sino que se siente y actúa con humildad de corazón, porque reconoce que si tiene algo bueno, no es suyo, sino de Dios, nunca tendrá enemigos, aunque sí envidiosos y esbirros, como los tuvo Jesucristo; pero también admiradores y seguidores porque en él se cumplirá la promesa de Jesucristo:

          "EL QUE SE HUMILLA SERÁ ENSALZADO"

            "¿Puede haber mayor encumbramiento?


  

No hay comentarios: