martes, 13 de mayo de 2014

¿QUIÉN DA MÁS, DIOS A NOSOTROS O NOSOTROS A DIOS?



         Si se dice que no DA MÁS  el que da de lo mucho que tiene, que el que DA lo poco que tiene.

         Podríamos pensar que si Dios de lo muchísimo que tiene nos da la vida y todas las maravillas de la creación que nos rodean, ¿Podríamos pensar que no da tanto?

Y si nosotros que sólo LE podemos DAR lo único que tenemos en propiedad,  tan intransferible que ni Dios nos lo puede exigir, ni quitar ni comprar como es el AMOR ¿Podríamos creer que damos mucho?

Pero es que Dios nos amó tanto que se nos dio así mismo a traves de "Jesucristo.  “Sic enim Deus dilexit mundum, ut Filium suum unigenitum daret”De tal modo nos  amos Dios que nos dió a su unigénito HIJO.
Porque Jesucristo, siendo Dios, tomó nuestra naturaleza y cumplió al pie de la letra dejándose crucificar, cuando dijo: No hay mayor amor que el que da su vida por los demás”

         Todos sabemos que en este mundo,  los momentos más felices han sido cuando hemos AMADO y hemos sido AMADOS.

         El día que CREAMOS sin vacilar que cuando dejemos este mundo, si LE hemos dado a Dios, lo único que tenemos en propiedad, como sería NUESTRO AMOR viviremos por toda la eternidad en un ÚNICO AMOR el de Dios y empezaremos a disfrutarlo YA.

Por eso Dios, para que podamos ser felices ahora y después, nos  PIDE y no puede EXIGIRNOS, que le demos NUESTRO AMOR sobre todas las cosas.

         Si nosotros nos sentimos más orgullos de los éxitos de nuestros hijos, que de los nuestros propios porque comprobamos que se perecen a nosotros,

         Dios puede que sienta una felicidad desconocida al comprobar que nos estamos pareciendo a ËL porque LE hemos dado NUESTRO AMOR.

        Pero para poder dar a Dios ese AMOR,que es lo único que le podemos dar y ÉL espera, tendremos que cribar mucha tierra porque lo tenemos soterrado entre otros muchos amores. 
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