¿ES RENTABLE VIVIR COMO CATÓLICO?

          No es lo mismo SER que VIVIR como católico porque SER sería equivalente a TENER la Fe, la Esperanza y la Caridad, como el que tiene una magnifica mansión; pero apenas vive en ella y por lo tanto la disfruta muy poco.

         La vida, aunque a muchos le parezca una carga, es el mayor y único CAPITAL que nos da Dios en PROPIEDAD para que libremente lo invirtamos donde nos parezca mejor.

          El que quiera VIVIR como católico de verdad y sacarle a la vida los mayores intereses, ahora y sobre todo después, tendrá que

         VIVIR una FE contra viento y marea, creyendo y practicando al pie de la letra cuanto Jesucristo nos enseñó y sobre todo que ÉL constituya el CENTRO de toda nuestra vida, por ser nuestro CAMINO, nuestra única VERDAD y nuestra VIDA, recordando que con ÉL lo podremos TODO, ya que bien claro dijo que sin El no podríamos hacer nada, y que  la FE tiene el mismo poder que Dios porque en todos los milagros que hizo Jesucristo, NO dijo: Mi Padre o YO te ha curado, sino TU FE te ha curado..

         La Esperanza será  única e inseparable compañía, sobre todo en momentos en los que se sienta desamparado y se diga:

“Mi auxilio me viene del Señor que hizo el Cielo y la tierra”

“Y todo lo puedo en aquel que me conforta”

         La FE y la ESPERANZA la recibimos de Dios para ayudarnos en nuestro caminar; pero el AMOR que es parte de su esencia, es para darlo a los demás, aunque no recibamos nada a cambio, que es lo que hace Dios con nosotros.

         La mejor inversión que podemos hacer con NUESTRO AMOR para obtener el mayor rendimiento, es  devolvérselo a Dios AMÁNDOLE sobre todas las cosas, porque el “Amor con amor se paga” y así nos pondría  casi a la altura de Dios.¿Se puede adquirir mayor RENDIMIENTO?

         Si queremos disfrutar de algunos intereses HUMANOS y cumplir el:

         “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” sepamos que ese AMOR debería ser:

        

          GENEROSO y BENIGNO, si queremos que  lo sean con nosotros

         Si no es ENVIDIOSO, se podrá llegar a ser ENVIDIA

Si no es JACTANCIOSO,  será APRECIADO por todos.

Si no se HINCHA ni descortés, será CONSIDERADO por todos como bien EDUCADO.

Cuando no busque siempre lo SUYO, será ATENDIDO con agrado en cualquier necesidad

Si no se IRRITA, ni piensa mal, ni se alegra de las injusticias y se complace en la  verdad, se  librará de muchos CABREOS inútiles.

Si todo lo EXCUSA, todo lo CREE, todo lo ESPERA y todo  lo TOLERA, será el más admirado y QUERIDO por todos, amigos y enemigos.

         Ser católico sería VIVIR humanamente DIVINIZADO aunque muchas veces será ignorado, ridiculizado, perseguido y hasta martirizado: pero también podrá saber  con pena y no con regocijo la suerte de sus enemigos según cuenta el capítulo 5º del Libro de la Sabiduría.

         “Entonces estará el justo en gran seguridad frente a los que le afligían y menospreciaban sus obras.

         Al verlo se turbarán con terrible espanto y quedarán fuera de sí ante lo inesperado de aquella salud.

         Arrepentidos, se dirán, gimiendo en la angustia de su espíritu:” Este es el que algún tiempo tomamos en risa y fue objeto de escarnio.

         Nosotros, insensatos, tuvimos su vida por locura y su fin por deshonra.

         ¡Como son contados entre los hijos de Dios y tienen su heredad entre los santos!

Por eso recibirán un glorioso reino, una hermosa corona de mano de Señor, que con su diestra los protege y los defiende con su brazo.

         Luego nos extraviamos de la senda de la verdad y la luz de la justicia no nos alumbró y el sol no salió para nosotros. “Ergo erravimus a via veritatis”