Gran parte de nuestra vida no la tiramos CREYENDO y
ESPERANDO algo bueno o TEMIENDO lo
contrario.
Compramos con nuestro dinero la ilusión por unos días o
momentos creyendo y esperando que nos toque algún premio, confiándolo todo a la SUERTE , como si fuera Dios,
CREER que Dios existe, que
lo puede todo y que al ser nuestro PADRE nos dará siempre el “PAN nuestro
de cada día”, y cuando sea para nuestro bien, nos dará lo que más nos CONVENGA
¿Qué CUESTA?.
NADA, si tenemos FE, pero MUCHO porque aunque la FE es un don gratuito de Dios,
no somos merecedores de recibirlo.
Hagamos un breve recorrido por la Sagrada Escritura
y veremos cómo muchos consiguieron lo que más ansiaban con sólo CREER y ESPERAR
en Jesucristo.
Jesucristo dijo:“No os inquietéis por vuestra vida, por lo
que habéis de comer o de beber, ni por vuestro cuerpo, por lo que habéis de
vestir.
¿No
es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad cómo las
aves del cielo no siembra ni siegan, ni encierra en graneros y vuestro Padre
celestial las alimenta? ¿No valéis vosotros más que ellas?
¿Quién
de vosotros con sus preocupaciones puede añadir a su estatura un solo codo?
Y
del vestido ¿Por qué os preocupáis? Aprended de los lirios del campo, cómo no
crecen, no se fatigan ni hilan. Pues os digo que ni Salomón en toda su gloria
se vistió como uno de ellos.
Pues
si a la hierba del campo, que hoy es y mañana es arrojada al fuego, Dios así la
viste,
¿No
hará mucho más con vosotros, HOMBRES DE POCA FE?
“Mientras
Jesús les hablaba, llegó uno de los jefes de la sinagoga, Jairo de nombre y
acercándose se postró ante ÉL diciendo: Mi hijita está en las últimas; ven e
impónle las manos para que se salve y viva.
Levantándose
Jesús, le siguió con sus discípulos
Entonces
una mujer que padecía flujo de sangre hacía doce años se le acercó por detrás y
le tocó la orla del vestido, diciendo para sí misma: Con sólo que toque su
vestido seré sana.
Jesús
se volvió, y, viéndola, dijo: Hija, ten confianza TU FE te ha sanado. Y quedó
sana la mujer desde aquel momento..
Aun
estaba hablando Jesús, cuando llegaron de la casa del jefe de la sinagoga,
diciendo: Tu hija ha muerto. ¿Por qué molestar ya al Maestro?
Oyéndolo
Jesús le dijo al jefe de la sinagoga: No temas. TEN SÓLO FE.
Cuando
llegó Jesús a la casa del jefe, al ver a los flautistas y a la turba de
plañideras. Dijo: Retiraos, que la niña no está muerta; duerme. Y se reían de
ÉL.
Una
vez que la muchedumbre fue echada fuera, tomó consigo al padre de la niña, a la
madre y a los que iban con ÉL, y entró donde estaba la niña y tomándola de la
mano, le dijo: “Talitha, qumi” que quiere decir: Niña, a ti te lo digo,
levántate. Y al instante se LEVANTÓ y la niña echó a andar, pues temía doce
años, quedando ellos fuera de sí, presos de gran estupor”
¿Qué
nos costaría CREER y ESPERAR
Si
ALEJARSE de Dios es PERECER
Si
DIRIGIRSE a ÉL es LEVANTARSE
Si
PERMANECER en ÉL es estar SEGUROS
Si
VOLVERSE a ÉL es RENACER
Y HABITAR
en ÉL es VIVIR
Como
nos aconsejó San Agustín?
No hay comentarios:
Publicar un comentario