miércoles, 27 de mayo de 2015

LAS PUERTAS DEL INFIERNO NO PREVALECERÁN CONTRA LA IGLESIA


        Hoy día, puede que nos atormente el miedo de que nos lleguen a gobernar los corruptos, los injustos, los demagogos, los inexpertos, arribistas y sobre todo ateos y anticlericales

         Porque ante la creencia errónea de que van a tener más poder por el hecho de haber sido elegidos por unas mayorías manipuladas, el tiempo nos demostrará que precisamente esas mayorías serán las más perjudicadas,  porque  todos esos que ahora, mediante pactos utópicos, van a subir al poder y que dicen defender los derechos de los pobres, terminarán extinguiendo las fuentes de riqueza por su mala gestión, como la que hace poco tiempo hemos sufrido.

Pero  gracias a que siempre han existidos  y existen  unos pocos, que con humildad, con principios éticos, morales y religiosos han sabido aguantar con valentía e inteligencia otros muchos tornados, pues también ahora aguantarán  el que se nos amenaza.

         ¿Consiguieron los Césares Romanos prevalecer intentando aniquilar a un puñado de pobres y humildes cristianos?

         ¿Pudo el Nazismo con todo su poder extinguir los judíos y otras razas porque no eran de la suya?

         ¿De qué le sirvió a Stalin tener el poder militar contra el Vaticano que no tenía ejército? ¿Qué consiguió que en sus escuelas se les preguntara a los niños: ¿Dónde estaba Dios? para que al no poderlo encontrar, quedara de manifiesto que no existía?

         Para nuestra tranquilidad deberíamos recordar el siguiente pasaje Evangélico:  

         ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre? Ellos contestaron: Unos, que Juan el Bautista, otros que Elías, otros, que Jeremías u otro de los profetas.

         Y Jesús les dijo: Y vosotros ¿quién decís que soy?

         Tomando la palabra Simón Pedro, dijo: TÚ eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo.

         Y Jesús, respondiendo dijo: Bienaventurado tú Simón Bar Jona, porque no es la carne ni la sangre quien esto te ha revelado, sino mi Padre, que está en los Cielos,

Y yo te digo a ti que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré yo mi Iglesia, y LAS PUERTAS DEL INFIERNO NO PREVALECERÁN CONTRA ELLA.. Yo te daré las llaves del reino de los cielos y cuanto atares en la tierra, será atado, y cuanto desatares en la tierra será desatado en los cielos.

                ¿QUIENES CONTRA DIOS Y SU IGLESIA?   

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