Porque siempre se cumplen este dicho y estos otros:
Quien
la hace la paga
El que a hierro mata a hierro muere
Y a todo guarro, le llega su San Martín,
Y porque el pecado tiene la misma fuerza destructiva que un
explosivo en manos de un terrorista, al que siempre, tarde o temprano le
explota en las propias manos como penitencia.
Al cabo de los cuales, Dios le entregó escritos en DOS TABLAS de PIEDRA los Diez
Mandamientos.
Pienso que Dios escribió los Diez Mandamientos en dos tablas
para que en una de ellas estuvieran los
siguientes cinco Mandamientos, como un canto a la VIDA , la
SUYA , la de los PADRES y la de los NASCITURUS, porque sin ellas, NADA
EXISTIRÍA.
No tendrás a otro Dios que a mí.
No tomarás en falso el nombre de Yavé, tu Dios
Acuérdate del día del sábado para santificarlo.
Honra a tu padre y a tu madre.
No matarás.
En la otra tabla
quiso Dios marcar unas líneas ROJAS infranqueables para que pudiéramos vivir en
VERDAD, JUSTICIA y FRATERNIDAD.
El
no adulterarás
No
robarás
No mentirás
No testificarás contra tu prójimo falso testimonio
No desearás la casa de tu prójimo, ni la mujer de tu prójimo.
Si
analizamos Mandamiento por Mandamiento comprobaremos que Dios los escribió, no
para su beneficio, sino para hacer nuestra ineludible convivencia más justa,
equilibrada y solidaria y ni Dios puede evitar que en el pecado llevemos la
penitencia como veremos
El no tendrás a otro Dios que a mí y el pedirnos, y no
exigirnos, que sobre todas las cosas, LE demos nuestro amor que es lo más íntimo y personal que tenemos, nos
pondría a la altura de Dios por el MUTUO AMOR. y cuando no LE amamos, vivimos
esclavizados a otros amores.
El no tomarás en falso el nombre de Dios, sería no darle
la categoría incuestionable y nuestro juramento no valdría nada.
El no honrar a nuestros padres, sería lo más inhumano,
desagradecido y perderíamos el derecho a ser protegidos por nuestros propios
hijos.
El no matarnos unos a otros, sería la paz tan deseada
y nunca se cumpliría “el que la hace la paga” o "El que a hierro mata, a hierro muere"
El adulterio convertiría en un infierno la familia,
único cimiento para poder progresar y convivir tranquilamente.
¿Existe algo más humano que la existencia del domingo
para descansar, acordarse del Creador y no meterse en juergas que dejan resaca?
Si nadie robara, ¡¡qué tranquilos viviríamos!!
El mentir, engañar, manipular, dar falsos testimonios
es lo más inhumano e injusto. Y que siempre se nos convierte en un bumerán.
El andar enamorándose y deseando toda mujer que se
tercie, sea casada o soltera, sólo nos traería trifulcas.
El desear ser rico y pretenderlo a toca costa de los
demás, sería canallesco y nos traería por la calle de la amargura al no
conseguirlo honradamente, ¿Y si nos roban? y si se consigue con malas artes. ¿Y
si nos descubren?
Queda bien claro que en todo PECADO
lleva su PENITENCIA.
Y Dios los
escribió sobre una PIEDRA porque si en todo gran edificio, lo primero que se
hace es poner la primera piedra y Jesucristo le dijo a Pedro, “Sobre esta
piedra edificaré mi Iglesia, con los Diez Mandamientos se estaban echando los
cimientos de una humanidad sostenible.
Si Moisés se enfureció y las rompió, fue porque supo que era lo que siempre HARÍAMOS al
transgredirlas continuamente adorando los becerros de oro que nos fabricaran y
nos fabricáramos.
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