jueves, 30 de julio de 2015

¿EN QUÉ SE PARECE DIOS A NOSOTROS?

        
         ¿Por qué y para qué Dios creo este casi infinito universo con esos millones y millones de galaxias, estrellas etc.etc.

         ¿Por qué y para qué creó  esa multitud de ángeles y que algunos le salieron rana?.

         ¿No salió escarmentado de los ángeles rebeldes y se metió en un berenjenal  al crearnos a nosotros con los quebraderos de cabeza que le damos y que para arreglarlo, en parte, tuvo que  hacerse como uno de nosotros para hacerse crucificar?

         ¿Y por qué un empresario multimillonario no tiene tiempo ni para disfrutar y sigue creando empresas y más empresas con las complicaciones que generan?

         ¿O un investigador, investiga sin descanso a cambio de poco?

         ¿O un famoso escritor, músico, pintor, deportista, actor etc. forrados de dinero siguen en la brecha sin casi descansar ni disfrutar?

         ¿Acaso Dios y todos estos genios están locos?

         ¿Quién imita a quién?

         ¿Podríamos pensar en mundo sin trabajo, sin nada que hacer, sin poder pensar porque todo estaría resuelto, sin ninguna tarea, siempre iguales, sin progreso y horizonte?

         A veces nos quejamos de que Dios nos castigara con tener que trabajar para comer.

         Se da la triste e inevitable paradoja de que todos deseamos tener un empleo y cuando lo conseguimos, despotricamos. Así somos de contradictorios y así nos luce el pelo.

         Todo esto demuestra que el TRABAJO es el mayor castigo y al mismo tiempo el DON mas precioso que nos ha dado Dios para conseguir algo  de felicidad en este mundo y una OCIOSIDAD como la de Dios, si nos las hemos trabajado.

         Así como el TRABAJO está por encima de todo y sin los CREADORES de empleos, no habrá trabajo, tampoco SEREMOS FELICES SIN DIOS.

Me he permitido hacer estas reflexiones para que los que quieren enmendarle a Dios la plana,  cambiando el mundo sin poco esfuerzo y responsabilidad en el trabajo, muchas vacaciones, buenos sueldos, pocos escrúpulos, muchos derechos y pocas obligaciones, muchas juergas,  libertinajes, aprovechándose de los demás y a Dios, como si no existiera, pues que sepan que van por mal camino y los que le apoyen, serán los más perjudicados.


          

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