Aunque el hombre por definición es un animal RACIONAL y con
proyección a SER como Dios, por lo méritos de Jesucristo y su buen comportamiento,
no obstante, en muchos momentos de la historia se ha comportado y se sigue
comportado más como ANIMAL que racional y con la imposibilidad de SER como
Dios.
Si hacemos un breve recorrido por los Evangelios comprobaremos que Jesucristo fue tan humano y
tan a lo Divino que sólo ABUSÓ de su poder
en beneficio de los DEMÁS, y para DEJARSE crucificar.
Alguien
podría pensar y decir que Jesucristo no fue muy racional porque nadie, teniendo
poder, y en su sano juicio, se hubiera dejado tratar como fue tratado.
Con eso demostró su divinidad y su poder, al contrario
de lo que algunos hacen con el poder
político adquirido por sufragio general otorgado por una mayoría ignorante y
manipulada o ejercido como un tirano dictador.
Cuando
quisieron apedrear a la mujer adultera y dijo que el que estuviera libre de
pecado tirase la piedra, con eso demostró que como HUMANO fue inteligente y
razonable, porque consiguió lo que quería, que todos se marcharan pensativos.y avergonzados.
Y
a la mujer le dijo, Yo tampoco te CONDENO, vete en paz y no PEQUES más y lo
dijo tan a lo divino y humano, que la mujer se iría mirando hacia atrás
habiendo dejado su corazón a los pies de aquel hombre que era más que un
hombre.
En
todos los milagros que hizo, jamás dijo YO te he curado, como para
protagonizarse, sino Tu fe TE ha curado y a veces con detalles tan humanos y cariñosos
como el que cuenta San Juan capi.4 ver.43.
“Había
allí un cortesano cuyo hijo estaba enfermo en Cafarnaúm que oyendo que llegaba
Jesús de Judea a Galilea, salió a su encuentro y le regó que bajase y curase a
su hijo, que estaba para morir.
Jesús
le dijo: Si no viereis señales y
prodigios, no creéis.
Díjole
el cortesano; Señor, baja antes que mi hijo muera.
Jesús
le dijo: VETE, tu hijo VIVE.
Con este detalle tan cariñoso y humano TRANQUILIZÓ ya al padre que
CREYÓ en la palabra que le dijo Jesús y se fue librándose de la
angustia y dudas razonables.
El
premio a su FE se convirtió en CERTEZA porque cuando ya bajaba, le salieron al encuentro sus siervos, diciéndole: Tu hijo
VIVE.
Preguntóles
entonces la hora en que se había puesto mejor, y le dijeron: Ayer a la hora
séptima, le dejó la fiebre.
Contestó
el padre que aquella misma era la hora en que Jesús le dijo: Tu hijo VIVE, y
creyó él y Toda su casa.” (Jn. 4-43)
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