Dios nos dio la VIDA y puso a nuestro alcance
todo cuanto necesitamos para sobrevivir a cambio de que nosotros le SIRVAMOS
dándole nuestro AMOR, cosa que muchos no
lo hacen porque ni LO conocen ni lo VEN.
Por eso Jesucristo, siendo Dios, tomó
nuestra naturaleza para hacerse VISIBLE y enseñarnos, entre otras muchas
actuaciones, que en este mundo para triunfar, hay que SERVIR antes que SER
SERVIDO. .
Cuando la madre de los hijos de Zebedeo le
pidió a Jesús que sus hijos Juan y
Santiago se sentaran a su derecha e izquierda en su reino y los diez restantes
se enojaron con los dos hermanos, Jesús llamándolos les dijo:
Vosotros sabéis que los príncipes de
las naciones las subyugan y que los grandes imperan sobre ellas. No ha de ser
así entre vosotros, al contrario, el que entre vosotros quiera llegar a ser
grande, sea vuestro servidor, y el que entre vosotros quiera ser el primero,
sea vuestro siervo, así como el Hijo del hombre no ha venido a SER SERVIDO,
sino a SERVIR y DAR su vida en RESCATE por muchos”
¿Ha existido un hombre que nos haya
servido tanto y que haya sido, y sigue siendo el más servido por tantos hombres
y mujeres que hasta han dando sus vidas por Jesucristo?
Nuestros padres
también nos hacen un gran servicio y con bastante placer, al ser
procreadores con Dios en darnos la
VIDA y casi sin pensar en que luego podrán SER SERVIDOS por
los buenos hijos.
la historia está llena de hombres y mujeres que han vivido
al servicio de Dios y de los demás y han
sido recompensados por el propio placer que sentían al servir a los demás y
verse reconocidos.
Queda demostrado que es ley divina y humana que para ser
servido, hay que servir antes. Nadie puede cobrar su salario si antes no ha
trabajado“ Lo gratis sale caro, “Do ut des” Doy para que me des.
Esto deberíamos tenerlo muy en cuenta para elegir a los que
quieren ser elegidos prometiendo lo que ni saben como cumplir y lo que buscan es
situarse,
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