Como Adán y Eva vieron cara a cara a UN Dios en esencia y
TRINO en PERSONA y así se los transmitirían a sus descendientes, se fue
desvirtuando ese Trino hasta creer en la existencia de VARIOS dioses como lo hicieron
Griegos, Romanos, Aztecas, Incas y otros muchos, adorándolos y hasta sacrificándoles seres
humanos.
Como todos estos
fueron consecuentes con sus sentimientos religiosos, que todos tenemos, adoraron lo que ellos honradamente creían que eran sus
dioses,
Dios debió tener cierta consideración con estos idólatras
porque no tuvieron la suerte de conocer al único Dios verdadero.
¿Cómo debería tratar Dios en estos tiempos a los que aspiran a
gobernarnos y se declaran públicamente ateos negando la existencia de Dios, y
despreciando, como mínimo a su iglesia y seguidores, no queriendo reconocer que
la Iglesia y
sus seguidores, con muchísimos defectos, son
lo que se cuidan de los pobres a cambio de nada?
Dios no tiene que intervenir, se limita a dejarlos actuar.
Porque con el PECADO de negar la existencia de Dios, para
tener más adictos y por lo tanto más votantes,
llevan la PENITENCIA dejando al descubierto su poca inteligencia, mucha ingenuidad y mucha
demagogia, y olvidan que los suyos les votarían siempre por aquello de que “Soy
del Betis mán que pierda”
Y pondrían en guardia y en su contra a una mayoría
silenciosa de CREYENTES que esperan más en Dios que en esos políticos que
ignoran los principios religiosos del “El Santo Temor de Dios” que es el “Principio
de la Sabiduría ”
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