Dios nos podría obligar a obedecerle, adorarle, ofrecerle
sacrificios; pero jamás, aun siendo todopoderoso podría EXIGIRNOS y conseguir que
LE AMEMOS porque el AMOR es lo único tan NUESTRO que ni se compra ni se vende.
Se tiene y se da a cambio de nada o esperando otro amor.
¿Tan importantes somos, que Dios, casi nos MENDIGA nuestro
amor como si con ello, Dios fuera más Dios de lo que es?
Es que si Dios, que esencialmente es AMOR, no tuviera a quienes AMAR y ser AMADO no existiría,
De aquí la necesidad de habernos creado a su imagen y
semejanza para amarnos como hijos predilectos y sentirse amado, dándose un AMOR
MUTUO
¿Se puede conseguir MAYOR UNIÓN CON DIOS?
El amor de Dios SOBRE todos los demás amores, no significa,
ANULAR todos los demás y necesarios amores terrenales sino saber amar algo en
“tanto en cuanto” no nos aparten del amor a Cristo como decía San Pablo:
¿Quién no separará del amor a Cristo?
¿La tribulación, la angustia, la persecución, el hambre, la
desnudez, el peligro, la espada?
Cuando
soportamos con FE todas estas
tribulaciones y padecimientos, en lugar de apartarnos del amor a Cristo, nos
UNEN más a ÉL
Para muchos, El Amar a Dios sobre todas las cosas se le hace
muy difícil porque para ellos es más placentero y palpable el AMAR las
riquezas, los placeres, el libertinaje, los egoísmos, la soberbia, el odio
etc,etc, y de Dios, ni se acuerdan que existe. ¡¡Allá ellos!!
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