¿QUIÉN NO QUERRÍA SER UN SABIO?

         Antes deberíamos saber cómo son los Ignorantes, los Listos y los Inteligentes

         Se podrían llamar Ignorantes no deseados aquellos que no hayan querido estudiar ni formarse como seres civilizados por comodidad y al querer vivir bien por las buenas o por las malas, se dejan manipular sobre todo para protestar y exigir.

          Listos serían los que al tener cierta cultura superficial, se crean los mejores, saberlo todo, tienen labia y un arte para cuando son atacados y, o atacan, lo hacen con medias verdades que encierran muchas mentiras, tergiversan, cambian de opinión según les convenga y embaucan a los ignorantes

         Los Inteligentes son los que han estudiado a fondo y “que sólo saben que no saben nada” como dijo Sócrates y por lo tanto ni hablan ni actúan sin antes estudiar los problemas, no se prodigan, son humildes, tolerantes, no entran al trapo cuando son criticados, no se acobardan y si están seguros de  que cuando tienen que intervenir en algo importante  que es para  bien de de TODOS lo hacen con firmeza porque saben que los primeros beneficiado serán ellos.

         Y los Sabios son los que viven de la SABIDURÍA porque en ella hay un Espíritu Inteligente,  Santo. Único y Múltiple, Sutil, Ágil, Penetrante. Inmaculado. Claro. Inofensivo. Benévolo. Agudo. Libre .Bienhechor.

         Amante de los hombres. Estable. Seguro, Tranquilo. Todopoderoso. Omnisciente, que Penetra todos los Espíritus.

         Porque la Sabiduría es más Ágil que todo cuanto se Mueve, se difunde su Pureza y todo lo Penetra.

         Porque es un Hálito del Poder Divino y una Emanación Pura de la Gloria de Dios Omnipotente, por lo cual nada manchado hay en ella.

         Es una emanación pura de la Gloria de Dios Omnipotente, por lo cual nada manchado hay en ella.

         Es resplandor de la Luz Eterna, el espejo sin mancha del Actuar de Dios, imagen de su Bondad.

         Y siendo una, todo lo puede y permaneciendo la misma, todo lo renueva y a través de las edades se derrama en las almas santas, haciendo Amigos de Dios.

         Que Dios a nadie AMA, sino al que mora con la SABIDURÍA (Libro de la Sabiduría capítulo 7 vers,22)

        Por lo tanto si queremos un Gobierno, Seguro, Estable, Justo. Progresista y que pueda hacer los Cambios pertinentes  que beneficien a TODOS, no tendremos más remedio que elegir a los más INTELIGENTES y SABIOS.