Porque en el “Verdadero Amor no Manda Nadie, Obedecen los
DOS” como dice Alejandro Casona,
¡¡Que le pregunten a una pareja, quién manda en los momentos en que estén
viviendo el enamoramiento!!
Si vivimos es porque Dios NOS ha AMADO: pero solamente se
puede dar el verdadero amor cuando AMAMOS a DIOS.
En ese amor recíproco no manda ni Dios que nos ama ni nuestro amor, porque el AMOR es UNO. El
RECÍPROCO
Por lo tanto cuando amamos a Dios, somos DIOS porque estamos a su altura.
Por eso Dios nos pide que le amemos sobre todas las cosas si
queremos ser como Dios, cosa que desearon
nuestros primeros padres y lo seguimos deseando pero no precisamente
amando a Dios.
Alguno dirá que el enamoramiento es fugaz y por lo tanto
sería difícil comprender que podamos estar amándonos eternamente en ese amor
recíproco entre Dios y nosotros.
Puesto que Dios no ha tenido principio y como esencialmente
es amor, ha amado, ama y seguirá amando eternamente y nosotros con ÉL puesto
que así nos lo dijo Jesucristo que es Dios.
Si alguno me AMA y
GUARDA mi palabra, mi Padre le AMARÁ y vendremos a él y haremos MORADA en ÉL
El que
come mi CARNE y BEBE mi sangre, MORA en MÍ y Yo en ÉL,
Y YO
ESTARÉ con vosotros todos los días hasta la consumación de los siglos.
Todo esto y mucho más dijo Jesucristo que es Dios para
demostrarnos su amor; Pero para que ese AMOR de DIOS hacia nosotros se haga
efectivo aquí abajo, es necesario que nosotros le AMEMOS, abriendo nuestro corazón y pensamiento estando CON DIOS para que luego allá arriba
pueda estar DIOS CON NOSOTROS toda la ETERNIDAD.
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