jueves, 15 de septiembre de 2016

¿Por qué TODOS SEREMOS ETERNOS COMO DIOS?

             Seremos ETERNOS como Dios con la diferencia de que Dios no tuvo PRINCIPIO y nosotros sí.

            Dios con la cooperación de nuestros padres y sin nuestro consentimiento nos da la Vida y nos cambia la temporal por otra ETERNA.

            Todo esto que es tan fácil de decir y tan incomprensible para nuestras entendederas, nos vendría muy bien reflexionar sobre ello porque aunque no podamos entender que algo no haya tenido un principio, es muy comprensible que Dios no lo haya tenido porque por eso es Dios.
            
           Y también lo mas incomprensible es que nosotros habiendo tenido un principio sin que lo hayamos deseado, viviremos ETERNAMENTE, o sea siempre, siempre, y sin nuestro consentimiento ¡¡Misterios de Dios!!.

            Aunque nos resistamos a cree en el Purgatorio, en la Gloria y en infierno, por desgracia 

          ¿Quién no ha sufrido y aquí ya  un purgatorio como es cuando en muchos momentos de nuestras vidas, sufrimos durante un tiempo, aun sabiendo que se pasarán, dolores, angustias etc?

            ¿Quién no ha gozado días de mucha felicidad sin mezcla de mal alguno, que eso sería la Gloria?

            ¿O Días infernales por tragedias, penurias, enfermedades etc?

            Estos avisos nos deben dar cierta certeza de que existen.

            En lo que nunca pensamos ni comprendemos es que sigamos viviendo  GOZANDO o SUFRIENDO por toda la ETERNIDAD.

            Bien claro Jesucristo le dijo a Nicodemo: “A manera que Moisés levantó la serpiente, así es preciso que sea levantado el Hijo del hombre para que todo el que CREYERE en ÉL, tenga la VIDA ETERNA”

            Y en lo que nunca pensamos es que si allá arriba vamos a vivir ETERNAMENTE con DIOS o sin DIOS, es para pensarlo de vez en cuando y sobre todo, si somos conscientes y agradecidos, deberíamos vivir de tal modo que el Dios Espíritu Santo fuera nuestro  “Dulce Huésped del alma” ya aquí abajo.

            O si  vamos vivir ETERNAMENTE sin Dios, sería para echarse a temblar y desesperarse ya.


No hay comentarios: