domingo, 30 de octubre de 2016

¿DÓNDE ESTÁ DIOS?



         "Preguntado Jesús por los fariseos acerca de cuándo llegaría el reino de Dios, respondióles y dijo:

       No viene el reino de Dios ostensiblemente. Ni podrá decirse:

       Helo aquí o allí, porque el reino de Dios está DENTRO de vosotros" (Lc. 17)

       Por eso San Pablo dijo:” En Dios SOMOS, VIVIMOS y nos MOVEMOS.

         Meister Eckhart dijo:

         Dios está más CERCA de mí que yo mismo, mi SER depende de la cercanía y de la PRESENCIA de Dios en mí.

         Dios está CERCA de nosotros; pero nosotros estamos LEJOS de Dios.

         Dios está DENTRO, nosotros estamos FUERA

         Dios está en CASA, nosotros hemos SALIDO de ella    

     Cuando Santa Teresa de Ávila decía que “Dios también anda entre los pucheros” no lo decía como una ocurrencia, sino porque para ella, a Jesucristo lo SENTÍA en todas partes.

         Sólo podemos SENTIR la presencia de algo cuando tenemos conciencia de ello.

         Sentimos lo MATERIAL porque tiene forma, figura y lo podemos tocar.

         No vemos, ni sentimos el oxigeno que respiramos y sin el cual no podríamos VIVIR

         Cuando se ama de veras a una persona ausente, como en el enamoramiento sólo PENSAR en ella, produce sumo placer.

         Cuanto más tiempo PENSEMOS que Jesucristo, como hombre que fue, está a nuestro LADO, más placer espiritual se recibirá, sintiéndonos protegidos y seguros.

         Y cuando lo recibamos en la COMUNIÓN siendo conscientes de que a quien recibimos no es ni mas ni menos que al mismo DIOS, nos deberíamos sentir los más felices del mundo, pero ¡¡¿CUANDO LO PENSAMOS!!?


         

viernes, 28 de octubre de 2016

LOS PECADOS NO OFENDEN A DIOS...pero

              
            Algunos no son pecados,  son crímenes de LESA DIVINIDAD, porque niegan la existencia de Dios sin pruebas condenatorias.
            
            Cuando quebrantamos cualquiera de los Diez Mandamientos de Dios, no podremos ofender a Dios porque no van contra ÉL sino contra nosotros mismos.
            
            Dios que es infinitamente poderoso, también es nuestro Padre y como tal, lo único que quiere de nosotros, es que seamos felices, que le amemos y nos amemos entre nosotros, y  para eso nos da sus Diez Mandamientos y como nadie ama tanto que el que da su vida por los demás, Dios  nos dio a su Unigénito Hijo, para que todo el que crea  en ÉL tenga la vida eterna.
         
            Si analizamos Mandamiento uno a uno, tendremos que reconocer que con su cumplimiento Dios no gana nada y nosotros  mucho.
            
          ¿Qué felices seríamos si amáramos a Dios ya aquí, puesto que tendremos que vivir eternamente con ÉL o sin ÉL?
          
          ¿Y si amáramos a los demás como quisiéramos ser amados?
        
           Si nadie mintiera ni calumniara, viviríamos  confiados.
           
           Si todos fuéramos fieles y leales cumplidores de nuestras obligaciones, la vida sería coser y cantar.
           
           Si dejáramos de ambicionar ser ricos por las buenas o por las malas, habría menos enfrentamientos.

           Los que quieran gobernar sin Dios y sin sus leyes, demuestran tener poca inteligencia, mucha ambición, pocos principios éticos, morales y religiosos y así han terminado y terminarán en un infierno los Paraísos terrenales que han querido y quieran crear, como dijo Nietzche.  
             

miércoles, 26 de octubre de 2016

¿CÓMO CONSEGUIR VIVIR SEGUROS?

            

             Muchas veces, aun teniendo salud, dinero y amor, nos sentimos inseguros por los peligros que nos rodean y por las zozobras y temores interiores que nos atormentan

 ¡ Qué poca gente vive completamente relajada y segura, y cuantos tienen que recurrir al alcohol, a las drogas para quitarse los miedos y las depresiones!

         Sólo existe una cosa que nos puede dar una seguridad, no externa, porque eso no depende de nosotros, sino una seguridad interna que es la que más nos angustia:

REZAR, porque si rezamos, o sea si somos capaces de pensar que Dios que es infinitamente poderoso y además es nuestro PADRE en  cuyas manos nos ponemos, nos sentiremos SEGUROS porque sabemos que estamos en las mejores manos, a sabiendas de que en todo lo que nos pueda acontecer, aunque de momento no nos lo parezca, será para nuestro bien.

 Para todo esto habrá que tener la FE de un santo o la de un niño, porque:  

      “Si no nos hacemos como niños no entraremos en el Reino de los Cielos.” Palabras de Jesucristo (Mt.cp.18)

 ¡ Qué seguros y felices se siente los niños al amparo de sus padres!.

Cuando nos convenzamos de que lo único que nos puede dar un poco de felicidad y SEGURIDAD, en muchos momentos, será cuando RECEMOS y sepamos estar en CONTACTO con Dios el mayor tiempo posible, puesto que Jesucristo camina a nuestro lado, aunque no lo sintamos, como lo hizo con los discípulos de Emaus.

“A quien EPERA en el  Señor, “ dice  el Profeta Isaías, “ Le  salen ALAS de  águila”


lunes, 24 de octubre de 2016

¿PODRÍA DIOS CONCEDER CIERTAS PETICIONES?

           
       Gabrielillo era un rubiales de apenas 8 años más listo que el hambre y travieso como el que más. Vivía en un pueblo de León porque su padre era minero. Su madre creyente y sinceramente practicante, tenía mucho cuidado de que su hijo no faltara ni un día a la catequesis.
        
Un día de aquel frío invierno subieron del pozo de la mina a su padre vomitando sangre. El diagnóstico fue fulminante: Cáncer de pulmón, pues era un fumador empedernido.
        
Al oír Gabrielillo el comentario imprudente de una vecina de que sólo un milagro podría salvar la vida de su padre, se le encogió el corazón de tal modo que casi no podía respirar.
        
Cuando aquella noche se metió en la cama intentando dormir para olvidar, su vista tropezó con un cuadro del Sagrado Corazón de Jesús del que no se había dado cuenta hasta esa noche. Se puso a rezar un tanto aliviado; pero al tercer Padrenuestro se quedó profundamente dormido.
        
A media noche, los silbidos del viento, la lluvia y los manotazos que daban en su ventana las ramas de un árbol, como pidiendo entrar, se mezclaron con los sollozos de Gabrielillo.
        
El Corazón de Jesús se iluminó como un relámpago.
         -¿Por qué lloras, Gabrielillo?
         -Porque se va a morir mi padre.
         -¿Y qué quieres que haga?
         -Pues que los cures.
         -No puedo.
         -¡¿Qué no puedes?!... ¿No lo puedes todo?.
         -Sí; pero si hago caso a todos los niños que me pidan lo que tú, ningún padre se moriría.
         -Es verdad…pero… no todos te pedirían lo que te pienso pedir yo.
-¿Qué me vas a pedir?
-Me ahogo y no puedo casi decirlo; pero ahí va… Llévate también a mi madre.
-¡¿Cómo… a tu madre?!.
-Sí, a mi madre.
-¿Es que no la quieres?
-Con locura, dijo entre sollozos. Precisamente porque la quiero mucho, te pido que te la lleves también si no puedes curar a mi padre. Ella sin mi padre sufriría mucho y yo no quiero que sufra mi madre.

-Anda, hijo, levántate, ya es hora de ir a la escuela – dijo María, al tiempo que abría la ventana por donde entraba la luz de la mañana.

Gabrielillo abrió los ojos sobresaltado y se abalanzó al cuello de su madre, todo asustado, ignorando si había sido un sueño o realidad.

Se marchó a clase con la duda y temiendo hubiera sido una realidad y Jesús aceptara su petición. Ningún día había deseado y temido tanto salir de clase para volver a casa, por si se encontraba sin padre ni madre.

Cuando llegó ese tan deseado y temido momento, salió de estampida de la escuela; pero al llegar cerca de casa y ver que entraba y salía mucha gente, se paró en seco y el corazón dejo de latir.

De pronto, le pareció oír a una vecina que salía gritando: Milagro. El corazón le dio un salto en el pecho y salió corriendo cual liebre perseguida por galgo.

Entró como una exhalación en su casa, se escabulló por entre la gente y se metió en su pequeño cuarto. Allí en la soledad, cayó de rodillas delante del cuadro del Sagrado Corazón de Jesús y unas lágrimas rodaron por su carita de ángel, sin saber si fueron de agradecimiento, o de pena al ver a su Jesús del cuadro tan solo y olvidado de todos.

sábado, 22 de octubre de 2016

¿POR QUÉ NO HAGO EL BIEN QUE QUIERO, SINO EL MAL QUE NO QUIERO?



  Esto que sintió y lo dejó escrito San Pablo en su carta a los Romanos capítulo 7, lo sentimos todos los que queremos vivir en gracia de Dios luchando contra el pecado, porque como sigue diciendo San Pablo:

  Si hago lo que no quiero, ya no soy yo quien lo hace, sino el pecado que habita en mí.

            Porque me deleito en la Ley de Dios según el hombre interior; pero siento otra ley en mis miembros que repugna a la ley de mi mente y me encadena a la ley del pecado que está en mis miembros.

           ¡Desdichado de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?

           Gracias a Dios por Jesucristo nuestro Señor...

          Así pues, yo mismo, que con la mente sirvo a la Ley de Dios, sirvo con la carne a la ley del pecado; pero la Ley del espíritu de vida en Cristo Jesús me libró de la ley del pecado.

          Porque  lo que a la Ley era imposible, por ser débil a causa de la carne, Dios enviando a su propio Hijo en carne semejante a la del pecado, y por el pecado, condenó al pecado en la carne.

          Los que según la carne sienten las cosas carnales, los que son según el espíritu, sienten las las cosas espirituales. Porque el apetito de la carne es muerte; pero el apetito del espíritu es vida y paz."

         Todo esto que tan profundo lo dice San Pablo, podríamos verlo resumido cuando en el Padrenuestro decimos: 

        "No nos deje caer en la tentación, y LÍBRANOS del mal"  y no pedimos que no TENGAMOS tentaciones.

         Porque el pecado no es obra de Dios sino de Satanás a quien Dios, el único PODER que le ha dado  sobre nosotros, es el de TENTAR y a nosotros en de la LIBERTAD de entrar al trapo o darle la espalda

        Para eso Dios nos ofrece su ayuda, siempre que se la pidamos y nosotros huyamos de los peligros de caer en las tentaciones.

Todo esto es para los creyentes practicantes; pero para los no creyentes, puede que le suceda lo siguiente:

Algunos hacen el mal a sabiendas que es mal; pero  querrían que fuera el  bien, porque en el fondo, querrían sentirse buenos; pero no pueden por su debilidad ante las tentaciones:

Otros, ya tan soberbios y cegados por el odio,  hacen el mal, se recrean en ello y encima creen estar haciendo un bien.

jueves, 20 de octubre de 2016

¿CUÁLES SON LOS DERECHOS HUMANOS?


             Los Derechos Humanos, según los define la RAE son:

 “Un conjunto de PRINCIPIOS y normas, expresivos de una idea de JUSTICIA  y ORDEN, que regulan las relaciones HUMANAS en toda sociedad cuya observancia puede ser impuesta de manera COACTIVA”

Las normas de justicia y orden que defienden los derechos humanos,  son los Derechos a la VIDA, la LIBERTAD, la SOLIDARIDAD, el DIÁLOGO y la TOLERANCIA.

¿Cómo se defiende el primer derecho a la VIDA  que nos da DIOS para los creyentes o la NATURALEZA para los no creyentes, cuando no se les concede ese DERECHO a los más INDEFENSOS y temiendo que siga habiendo más defunciones que nacimientos?

¿Por qué se permite que unos tengan LIBERTAD de expresión y de ejecución contra la libertad de otros, cuando lo justo y razonable es que la LIBERTAD de uno TERMINA, cuando empieza la del otro?

¿Cómo andamos de SOLIDARIDAD, si en lugar de defender la “Unión que hace la fuerza” estamos creando los Reinos de Taifas?

Nuestro DIÁLOGO entre político parece que es de entre sordos, porque las propuestas del que gobierna, como máximo, les entra a la oposición por un oído y le sale por el otro.

La TOLERANCIA, habría que llamarla, INTOLERANCIA por sistema, porque los  que proponen cosas razonables, factibles, que nos benefician a todos, son RECHAZADAS sistemáticamente por venir de quienes vienen y porque les interesa más la defensa de su partido que el bien de todos los españoles, incluso los del propio partido.

Los creyentes estamos siendo atacados  por cierto odio o revanchismo y no nos defendemos,  jamás atacamos y somos toleramos con  sus modos de vida, a veces, no muy educados.


martes, 18 de octubre de 2016

¿POR QUÉ UN HOMBRE SIN DIOS ES PELIGROSO?

              
            Nadie puede vivir sin desear algo, una ilusión, un futuro, una meta importante y duradera.
            
           Porque, si no, se camina  sin mucho aliciente y con pocas fuerzas para luchar contra las adversidades.
            
           Cuanto más importante y duradero sea ese futuro deseado, luchará con más fuerza y estimulo trabajará para conseguirlo.
           
          Que se lo pregunten al que habiendo terminado una  carrera, esté preparando  unas oposiciones, sabiendo que si las  consigue, tendrá buen trabajo y hasta que él quiera.
            
          Todo esto que es  de tejas para abajo, los creyentes deberían pensar y desear también, conseguir el futuro más importante de su vida, como el conseguir la VIDA ETERNA.
            
          Para muchos no creyentes; pero con dudas, deberían pensar de vez en cuando en ese, para ellos, posible futuro, por si existiera. ¿Qué trabajo le supondría esperar y desear un futuro de tal calibre?
          
         Para el ateo que sin pruebas niega la existencia de Dios y por lo tanto no hay más futuro que el presente, su vida se le acorta tanto que se hace esclavo de tales ambiciones terrenales y anda tan a la deriva que se arrima el sol que más caliente venga de donde venga. Allá el con su vida y sus creencias
         
         Pero el ateo ambicioso sin muchos principios éticos y ningunos morales y religiosos, puesto que para él no existe Dios, y que en muchos casos, lo que quiere es que Dios no exista para  que lo  que él piensa y desea, sean sus verdades y las impongan a los demás si consigue algún cargo político

                         .¡¡Que Dios nos libre del tal ateo!

domingo, 16 de octubre de 2016

SIN MÍ NO PODÉIS HACER NADA

                   

       “El que permanece en MÏ y YO en ÉL, ese da mucho FRUTO, porque sin MÏ no podéis hacer NADA.

         El que no permanece en mí es echado fuera, como el sarmiento, y se seca y los amontonan y los arrojan al FUEGO para que ardan.

         Si permanecéis en mí en mí y mis PALABRAS permanecen en vosotros, pedid lo que quisiereis, y se os DARÁ” (Juan15-5)

        Todo esto que nos dejó escrito San Juan cap.15-5, se lo dijo Jesucristo a sus discípulos y ahora, ¿Nos podría decir?

        Sin mí no podéis hacer nada BUENO; pero si MUCHO MALO.

      ¿De cuántos BIENES nos privamos los que nos llamamos seguidores de Jesucristo, si no PERMANECEMOS en SU amor y cuántos MALES si vivimos como si Jesucristo no existiera?

      ¿Y cuántos MALES tendríamos que soportar de los que nos gobiernen, negando la existencia de Dios?

       Porque el que se declara Ateo, no es que tenga dudas, que todos las podemos tener, de que Dios existe, es que AFIRMA , sin PRUEBAS, que Dios NO EXISTE.

       Cuando ningún juez, al no poder condenar a ningún reo, sin pruebas condenatorias  aplica el “in Dubio pro reo”, y por lo tanto, ante la duda, el reo es inocente.

       Pues los Ateos, sin PRUEBAS condenatorias, sino más bien con pruebas más que suficientes para probar que Dios existe, LO condenan a la pena de MUERTE como sería su INEXISTENCIA.

     ¿Quién le ha dado poder y otorgado autoridad a los que nos quieren gobernar sin Dios?

     Nos podrán decir que el PUEBLO.

     Pero ¿Qué poder tenemos nosotros, como pueblo si estamos sujetos a lo que Dios disponga de nuestras vidas?

    ¿Qué fuerza moral y autoridad, aunque tengan mucho poder impositivo, tendrían para que respetáramos sus leyes, cuando ellos no respetan las de Dios que los podría eliminar de la noche a la mañana?

      Bien claro le dijo Jesucristo a Pilato que el PODER que tenía para condenarlo, le venía de ARRIBA.

     Me temo que lo que desearían y quieren los Ateos es que Dios no exista, ni sus leyes para que ellos puedan imponer las suyas más permisivas y atractivas para ellos, y sobre todo para los que, por mayoría, le han otorgado el poder.

    Queda de manifiesto que si Jesucristo, que es Dios, dijo que sin ÉL no podríamos hacer nada BUENO,

    El ir contra ÉL, sería ahora un desastre, como ha sucedido en algunos  países donde han GOBERNADO los SIN DIOS.

     A la historia me remito..¿QUIÉNES CONTRA DIOS?






viernes, 14 de octubre de 2016

LO QUE NARCISO YEPES CUENTA CUANDO DESPERTÓ SU FE DORMIDA

       

         El famoso guitarristas Narciso Yepes que murió de un cáncer linfático a los 70  años y que visitaba con frecuencia la Abadía Cisterciense Buenafuente del Sistar (Guadalajara) para tratar con el Dios que había reencontrado, cuando despertó su fe dormida, cuenta lo siguiente:

         “Fue una pregunta en apariencia muy simple:

         ¿Qué estás haciendo?

         En ese instante todo cambió para mí.

         Sentí la necesidad de plantearme por qué vivía, para quién vivía…
        
         Entré en la iglesia más próxima, Saint Julien le Pauvre.

         Hablé con un sacerdote durante tres horas…

         Es curioso porque mi desconocimiento era tal que ni me dí cuenta de que era una iglesia ortodoxa.

         A  partir de ese día busqué instrucción religiosa católica.

         No olvidé que yo estaba bautizado.

         Tenía la FE DORMIDA y REVIVIÓ.

         Y ya desde aquel momento nunca he dejado de saber que soy criatura de Dios, hijo de Dios…

         Un hombre con una cita de eternidad que se va tejiendo y recorriendo ya aquí en compañía de Dios.

         Así como hasta entonces Dios no contaba para nada en mi vida,

        Desde aquel instante no hay nada en mi vida, ni más trivial, ni lo más serio, en lo que yo no cuente con Dios.

       Y eso,  en lo que es ALEGRE y en lo que es DOLOROSO, en el ÉXITO, en el trabajo, en la vida familiar, en una PENA HONDA.

miércoles, 12 de octubre de 2016

HAY QUE HABLAR CON DIOS

                    
             Cuando decimos: Hay que hablar con el médico, con el abogado, o con alguien muy importante y poderoso, es porque tenemos algún problema que sólo él nos lo puede resolver y aunque esté muy lejos y nos cueste sacrificio, lo buscamos como sea.
            El HABLAR  con Dios, que, es Todopoderoso y que como  Padre nuestro, está dispuesto a socorrernos  y LO creemos,  no movemos ni un dedo para ponernos al habla con ÉL pensando que  está allá arriba y nosotros aquí abajo.
            
          ¿Qué trabajo nos cuesta ESCUCHAR  lo que Jesucristo, que es Dios, dijo y nos lo sigue diciendo, puesto que está entre nosotros en la EUCARISTÍA?
          
           “El que come mi carne y bebe mi sangre, mora en MÍ y YO en ÉL”
         
           “Sin mí no podéis hacer nada”
      
          “El que pide, recibe. El que busca, encuentra. Al que llama se le abre”
        
          Y si también dijo:  “Yo ESTARÉ con vosotros todos los días hasta la consumación de los siglos, y  el ESTAR significa presencia física,  el  HABLAR con DIOS, lo tenemos al alcance del PENSAMIENTO, más fácil imposible.
   
          Por lo tanto siempre que PENSEMOS que Jesucristo está a  nuestro lado, como lo hizo con los discípulos de Emaús, será como el pulsar la llave de la luz para iluminar una habitación.

          Todo esto hay que CREERLO pero sobre todo VIVIRLO si queremos  llegar a ser tan amigos de Jesucristo, que casi podamos decir ahora lo de San Pablo: Cupio dissolvi et esse cum Christo” Deseo morir para estar con Cristo.


viernes, 7 de octubre de 2016

¿CÓMO LA CARA PUEDE SER ESPEJO DEL ALMA?


            Aunque el alma es invisible y por lo tanto no la podemos ver, es tan poderosa que nadie puede evitar que influya en todas las expresiones del rostro.
            
           La persona que haya perdido a un ser querido y aunque  no sienta ningún dolor corporal, sus ojos, y todas las facciones de su cara nos manifestarán lo que sufre.
        
          Cuando alguien ha cometido una fechoría que le puede traer problemas y está arrepentido, su cara no es la de siempre.
            
          Un enamorado, aunque quiera disimular ante la enamorada, tal amor, su mirada y todo su rostro lo delatan.
          
          Y ¿Por qué en todos estos casos y muchos más, actúa algo tan invisible como el alma  y el cuerpo lo sufre?
       
          Porque del alma es parte de la esencia de Dios como es el amor y el cuerpo nos lo dan nuestros padres cooperando con Dios.
   
          Todo esto explica que los que han dedicado su vida a cuidar a personas indigentes, con cuerpos purulentos, leprosos, desahuciados con rostros desfigurados, etc.etc. lo han hecho porque han sabido que allí había un alma que es parte de Dios a quien ellos aman sobre todas las cosas.
            
           Esto es lo que hacía la Madre Teresa de Calcuta, con los abandonados en las calles y el Padre Damián con los leprosos,  y por eso están canonizados.
            
          Se cuenta que en un Cotolengo, centro hospitalario donde se cuidan a seres tan deformados corporalmente, que no los dejan ver, a no ser que sean familiares

         Un señor importante se empeñó en visitar a un enfermo muy deformado  y al ver cómo lo cuidaba con tanto cariño una señorita, dijo:

         Eso yo no lo haría ni por todo el oro del mundo, a lo que la señorita, respondió, ni yo; pero lo hago por AMOR a DIOS.

        Esa señorita sabía que en aquel niño con un cuerpo tan repugnante había un ALMA, que es PARTE de DIOS a quien ella amaba tanto.

        ¿Por qué cuando nos encontramos con personas desagradables físicamente, o un pobre mal vestido y al hablar con ellos, descubrimos unas cualidades internas tan atrayentes, que nos conquistan?

         Porque aunque le haya tocado tener un cuerpo y unas circunstancias desfavorables, tienen un alma bien cultivada.

         Cuidado con adorar a un famoso o maltratar a una persona por su presencia física, sin conocer su interior o sea su ALMA que es parte de Dios.     

martes, 4 de octubre de 2016

¿POR QUÉ LOS DIEZ MANDAMIENTOS CERTIFICAN LA EXISTENCIA DE DIOS?


          Resumiendo lo que se cuenta en el Éxodo capítulo 3, Moisés en el monte Horeb vio que una zarza ardía sin consumirse y al acercarse, oyó una voz que le dijo: yo soy el Dios de tus padres. SOY EL QUE SOY y le ordenó que sacara al pueblo de Israel de la opresión de los egipcios, cosa que consiguió cruzando a pie el mar rojo.
           
           Durante los 40 años que anduvieron los israelitas en el desierto con sus muchas peripecias, en el capítulo 24 del Éxodo, se cuenta lo siguiente:
          
           Dijo Yavé a Moisés: “Sube a mí hacia el monte y estate allí. Te daré unas tablas de piedra, la ley y los mandamientos que he escrito para su instrucción”
          
            Subió Moisés a la montaña y la nube le cubrió quedando allí cuarenta días y cuarenta noches.
         
            El pueblo viendo que Moisés tardaba en bajar de la montaña, se reunión en torno de Arón y le dijo: Anda, haznos un dios que vaya delante de nosotros y se fabricaron el célebre Becerro de Oro de oro.
        
            Yavé dijo entonces a Moisés: Ve, baja, que tu pueblo que has sacado de la tierra de Egipto ha prevaricado.
        
            Cuando Moisés estuvo cerca del campamento, vio el becerro y las danzas, y encendido en cólera, tiró las tablas y las rompió al pie de la montaña. Tomó el becerro que habían hecho y lo quemó.
       
            Aunque más tarde Yavé dijo a Moisés: “Haz dos tablas de piedra como las primeras y escribe en ellas lo que tenían las primeras que rompiste”
       
            Los Diez Mandamientos certifican que Dios existe por todo lo que ordenó y Moisés Realizó y dejó escrito hace siglos y lo escrito, escrito queda y que habría que creer, como aceptamos y creemos todo lo que dejaron escrito los Sabios de Grecia y otros tantos antepasados.
       
             A nadie en su sano juicio  podría  decir y sostener que los 10 Mandamientos, se los inventó y dejó escrito Moisés.
       
             Pero es que además, todos nacemos con  esas tablas impresas en lo más íntimo y profundo de nuestro ser y con la libertad para cumplirlas o rechazarlas.
       
             Por eso Moisés las rompió al ver el becerro de oro, que es lo que muchos hacen, aun sabiendo que no deberían
          
             Si analizamos los Mandamiento uno  a uno, tendremos que reconocer el daño que nos hace o hacemos a los demás cuando no se cumplen, aunque Dios ni Moisés no lo hubieran dejado escritos y encima en tablas de piedra para que supiéramos, que los Mandamientos son el principio y fundamento de toda nuestras vidas,  como es la primera piedra y cimientos de cualquier edificio importante.