lunes, 9 de enero de 2017

¿Cómo SOMOS, VIVIMOS y nos MOVEMOS en DIOS?


  Puesto en pie Pablo en medio del Areópago dijo:
            
            Atenienses, veo que sois sobremanera religiosos, porque al pasar y contemplar los objetos de vuestro culto, he hallado un altar en   el cual está escrito: AL DIOS DESCONOCIDO.
            
            Pues ese que sin conocerle veneráis, es el que yo os anuncio.
            
            El Dios que hizo el  mundo y todas las cosas que hay en él, ése siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por mano de hombres, ni por manos humanas es servido, como si necesitase de algo, siendo EL mismo quien a todos da la vida, el aliento y todas las cosas.
            
            EL hizo de uno todo el linaje para poblar toda la haz de la tierra por ellos habitables, para que busquen a Dios y siquiera a tientas LE hallen, que no está lejos de cada uno de nosotros, porque:
            
                 “EN EL VIVIMOS y nos MOVEMOS y EXISTIMOS
             
            Con lo que San Pablo quiso decir que:
            
            El Dios Padre, con la cooperación de nuestros padres y sin nuestro consentimiento, nos dio la VIDA y todo cuanto ha  creado para  nuestra supervivencia y para que la defendamos, como gato panza arriba,  nos ha grabado a fuego el instinto de conservación.
            
           El Dios Hijo, nuestro Señor Jesucristo, se hizo hombre como uno de nosotros con todas sus limitaciones, para enseñarnos con palabras y hechos cómo tendríamos que VIVIR.
            
           El Dios Espíritu Santo, Tercera Persona de la Santísima Trinidad, el más desconocido e ignorado, con su viento, impetuoso nos MOVERÁ y  con la Luz de su lengua de fuego nos  iluminarán  a vivir centrados  en medio de este mundo tan ajetreado.
            
            Por lo tanto, nosotros EXISTIREMOS por toda la ETERNIDAD  en Dios  porque así lo ha querido, aunque no hayamos dado nuestro consentimiento para vivir: pero si dependerá de nosotros el vivir con Dios o sin Dios.

           Y si VIVIMOS como Jesucristo nos  ENSEÑÓ, seremos ETERNAMENTE FELICES.

           Pero para conseguir TAL VIDA, tendremos que conseguir que el Dios Espíritu Santo. el más INVISIBLE, sea el que nos MUEVA

           

No hay comentarios: