¿Por qué Dios prohibió comer del árbol DE LA CIENCIA DEL B IEN Y DEL
MAL?, hacia la siguiente pregunta: ¿Por
qué Satanás engaño a Eva y no lo hizo
con Adán.
Satanás que es muy listo y astuto, tenía la seguridad de que
si Adán se dejaba engañar, no
conseguiría que Eva mordiera la manzana sin rechistar.
Porque en los matrimonios es muy frecuente que lo que
pretende hacer el marido, sea motivo de discusión, y casi siempre gana la
mujer, y en este caso, Satanás estaba seguro que Eva no estaría de acuerdo que
Adán se hubiera dejado engañar sin contar con ella en un asunto tan importante
como era la desobediencia a Dios.
Porque la mujer es más respetuosa con
Dios ya que siempre hay más mujeres que hombres en la Iglesia y más Madre
creyentes que educan a sus hijos religiosamente con Padres no creyentes y viven
en armonía.
Y
por lo que veremos leyendo lo que nos dice el Génesis en el final de su
capítulo segundo y principios del tercero, Adán, como buen caballero y como
hombre que por complacer a su dama, hace locuras, mordió la manzana sin decir
ni mus.
“Por eso dejará el hombre a su padre
y a su madre, y se adherirá a su mujer, y vendrán a ser los dos una SOLA CARNE..
Estaban ambos desnudos, el hombre y
su mujer, sin avergonzarse de ello.
Pero la serpiente, la más astuta de
cuantas bestias del campo hiciera Yavé Dios, dijo a la mujer:
¿Conque os ha mandado Dios que no
comáis de todos los árboles del paraíso?
Y respondió la mujer a la serpiente:
Del fruto de los árboles del paraíso, comemos; pero del fruto del que está en
medio del paraíso nos ha dicho Dios: “No comáis de él, ni siquiera lo toquéis,
no vayáis a morir”
Y dijo la serpiente a la mujer: “No,
no moriréis, es que sabe Dios que el día que de comáis se os abrirán los ojos y
seréis como Dios, conocedores del bien y
del mal”
Vio la mujer que el árbol era bueno para comerse,
hermoso a la vista y deseable para alcanzar por él la sabiduría, y tomó de su
fruto y comió, y dio también de él a su marido, que también con ella comió.
De todo lo que sucedió después, solo
voy a relatar cuando Yavé Dios llamó al hombre diciendo: ¿Dónde estás? Y este
contestó:
Te he oído en el jardín, y temeroso
porque estaba desnudo, me escondí.
¿Y quién te ha hecho saber que
estaba desnudo? ¿Es que has comido del
árbol que te prohibí comer?
La mujer que me diste por compañera
me dio de él y comí.
Yavé Dios dijo a la mujer: ¿Por qué
has hecho eso?
La serpiente me engañó y comí.
¿Por qué nunca tenemos la sinceridad
y la humildad de reconocer nuestros pecados y errores, sino que siempre echamos la culpa a otros?
¡¡Genio y figura hasta la sepultura!!
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