miércoles, 8 de febrero de 2017

¿INTERESARÍA SER AMIGO DE JESUCRISTO?

         
            Aunque es verdad que en la amistad siempre se cumple el “do ut des” o sea doy para que me des, es muy importante saber lo que se da y se recibe, sabiendo que la amistad sincera y desinteresada no es frecuente y a veces peligrosa entre parejas,
         
          También sería  verdad y un chollo   “Si yo tuviera un millón de amigos y le pidiera  a cada uno una moneda ( y me la dieran) podría ser millonario” como dijo José Luis  Dominguez Pascual.
  
         Pero la única  amistad verdadera y  desinteresada, es la de Jesucristo, que como Dios, aunque egoístas busquemos nuestro interés, conseguiríamos  la Salud y el Amor, sin necesidad de que otros amigos nos den los millones.

            Ya que no conocemos otra felicidad que no sea tener Salud, Dinero y Amor.

            Si CREEMOS y somos conscientes de  que Jesucristo siendo DIOS, se hizo hombre para estar a nuestra altura y  dijo:

            “Yo ESTARÉ con vosotros todos los días hasta la consumación de los siglos”

            Y como  el ESTAR significa presencia física, no hay duda que Jesucristo puede estar a nuestro lado si así lo PENSAMOS y CREEMOS.

        Es muy difícil entablar conversación con cualquier persona que caminando a  nuestro lado codo con codo, ni siquiera lo saludemos.

            Por lo tanto para tener amistad con Jesucristo que es quien  más lo desea, tendremos que PENSAR  y CREER que lo tenemos a nuestro lado, aunque no lo veamos, como tampoco lo vieron o no lo reconocieron los discípulos de Emaús y  conversaron con ÉL.

            Convendría saber que aunque consigamos  intimar con Jesucristo de tal forma que le HABLEMOS con el Pensamiento o vocalmente, como yo confieso que lo hago,  bien para pedirle algo, que es lo que mejor se me da, o darle las gracias por algo bueno que me ha sucedido, o quejarme por lo contrario,  no tengo más remedio que acordarme que cuando Santa Teresa de Jesús se quejó de sus muchos contratiempos, 

           Jesús le dijo que así trataba a sus amigos, a lo que Santa Teresa replicó:
            
                          Ahora comprendo  que tengas tan pocos amigos.

          Cuando nos suceda algo parecido deberíamos pensar que Jesucristo está intentando ser nuestro amigo si lo aceptamos, porque:

                UN AMOR SIN SACRIFICIO NO ES AMOR                       

No hay comentarios: