miércoles, 29 de marzo de 2017

¿NOS SALVARÁ EL ESPÍRITU SANTO EN LOS SIGLOS VENIDEROS?

     
          Aunque la Santísima Trinidad es un MISTERIO porque no comprendemos cuando decimos que es UNO en esencia y TRINO en persona, podríamos desentrañar algo de ese Misterio haciendo Teología-Ficción.(2014)

Al principio creó Dios los cielos y la tierra,

         La tierra estaba confusa, vacía y las tinieblas cubrían la faz del abismo; pero el espíritu de Dios se cernía sobre la superficie de las aguas.

         Dijo Dios: Haya Luz, Haya firmamento y así hasta que llegó al día en el que no  dijo DIOS Haya, Hágase, etc.etc, sino   

         HAGAMOS al hombre a nuestra IMAGEN y SEMEJANZA y que, por ser su obra CUMBRE, deberían intervenir las  TRES Divinas Persona para que SU IMAGEN no se deteriorara ni desapareciera en los siglos venideros.

A partir de ese día, la máxima preocupación del DIOS PADRE fue que nuestra imagen y semejanza  fuera un vivo reflejo de la SUYA y para eso escogió a Israel, pueblo pequeño  con el deseo de que se dejara dirigir y recuperara el Paraíso perdido y para eso les mandó pastores y profetas como Moisés y otros tantos.

El pueblo de Dios, cuanto más crecía, más se olvidaba de su ÚNICO DIOS al encontrar otros paraísos y otros dioses más a su alcance.

Nuestros antepasados debieron deformar de tal forma la imagen del CREADOR que ni Dios la podría reconocer.

Por eso las tres divinas personas tomaron la decisión de que el DIOS HIJO, se encarnara en esa imagen primigenia  para CONVIVIR aquí con nosotros en la tierra, y aprendiéramos de ÉL a recuperar esa imagen y  poder, en su día, entrar en el PARAÍSO.

Moisés tuvo que conducir durante CUARENTA AÑOS  por el desierto, al entonces rebelde y pequeño pueblo de Dios para llegar a la tierra prometida,

 Llegaron  gracias a que Dios los alimentaba con el Maná y  Moisés tenía que permanecer con  los brazos extendidos suplicando la ayuda de Dios para que su pueblo derrotara a todos los enemigos que le impedían su marcha a la tierra prometida.

Jesucristo lleva VEINTE SIGLOS  intentando que  TODA LA HUMANIDAD y no sólo un pequeño rebaño, consiga la SALVACIÓN ETERNA.

Jesucristo nos alimenta, no con el Maná, sino con su CUERPO y con su SANGRE  y sigue, no con los brazos extendidos, como Moisés, sino clavados en la CRUZ.

Gracias a que muchos seguidores de Cristo, verdaderos CRISTIANOS han conseguido, con muchos sacrificios y hasta con su sangre derramada FORMAR, MANTENER y EVOLUCIONAR, pero nunca REVOLUCIONAR,  un PUEBLO SANTO de DIOS.

Dado que el actual COMPORTAMIENTO de ese Pueblo de Dios llamado CRISTIANISMO en el que a muchos que se llaman CRISTIANOS sólo les queda el nombre, puede que sea necesario que el ESPÍRITU SANTO tome cartas en el asunto y en estos VEINTE SIGLOS venideros, sin abandonar su protagonismo en el VATICANO, baje a las CALLES para barrer con su impetuoso VIENTO tanto ATEÍSMO, AGNOSTICISMO, ANTICLERICALISMO Y MATERIALISMO  y con su  FUEGO  nos purifique y encienda en cada uno de nosotros  “UNA LLAMA DE AMOR VIVO” hacia DIOS y hacia los DEMÁS.

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