Porque cuando los discípulos le pidieron a Jesús que
les enseñara a rezar, no les dijo:” DIOS nuestro que estás en el cielo, fue
porque desde ese momento, Dios dejaría de ser algo grandioso e inalcanzable
para convertirse en nuestro Padre.
Para
Dios existen dos hechos muy relevantes.
Uno histórico de mal
recuerdo y que se repite.
Dios después de haber creado todo este maravilloso y casi
infinito Universo, debió sentir deseo, como todo gran creador, de que alguien muy llegado a ÉL, y ya como
hijo, pudiera valorarlo y
disfrutarlo y por eso estamos aquí.
Para eso nos colocó en la Paraíso Terrenal para que
disfrutáramos libremente de todo cuanto nos rodeaba, excepto lo del Árbol de la
Ciencia del Bien del Mal, porque sabía que si llegáramos a conocer el Bien o el
Mal, estábamos perdidos y para remediarlo y tuvo que actuar como Dios porque de
Padre ni LO escucharíamos.
La historia nos demuestra
que todos los Paraísos Utópicos que hemos querido crear, han terminado como
sabemos y siempre por nuestra Ignorancia, dejarnos engañar, ambición, soberbia y sobre todo porque hemos querido quitar a
Dios para ponernos nosotros.
En la “Parábola del Hijo Pródigo” El Padre le anticipó a su hijo la parte de herencia
que le correspondía, a sabiendas que la
fundiría en caprichos y vicios, pero esperaba que al sufrir en sus propias carnes
las consecuencias de los pecados, y arrepentido pidiendo perdón, volvería a la casa paterna para ser acogido
con un abrazo de Padre
El hermano aunque protestó y con razón, lo perdonó y lo
abrazó
Corren tiempos en los que esta maravillosa ficción se está
convirtiendo en una muy triste e irremediable realidad.
Porque muchos creyéndose con el derecho de disfrutar de un bienestar sin mucho
esfuerzo y sacrificio, lo piden y lo
exigen.
Y los que siguen
trabajando honradamente están en su derecho
de no aceptar los chantajes que les puedan hacer los que quieran disfrutar
por la buenas o por la malas de SU Bienestar y no el que dadas las
circunstancias, le corresponda.
Luego la culpa de todos los males que nos azotan la tenemos
nosotros que no nos ponemos de acuerdo en el reparto de la herencia olvidando
además que esa herencia es de Dios.
Por eso tenemos que seguir diciendo y cumpliendo cuando
rezamos:
PADRE nuestro, (que aunque esté en el Cielo, vive entre
nosotros )
SANTIFICADO sea TU nombre (porque para eso es Dios)
VENGA A NOSOTROS TU REINO (no el nuestro corrupto y
enfrentado)
HÁGASE TU VOLUNTAD EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO (habrá que
obedecer a Dios antes que a los hombres)
DANOS HOY EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA (sin olvidar que si
tenemos pan es porque así lo quiere Dios)
PERDONA NUESTRAS OFENSAS, COMO PERDONAMOS A NUESTROS DEUDORES
(el día que esto se cumpla, el mundo se acabará porque habrá empezado otro
infinitamente mejor)
NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACION Y LÍBRANOS DEL MAL (sepamos
que las tentaciones no son malas en sí, por eso no pedimos que nos las suprima,
sino que nos libre de caer en ellas) AMEN.