lunes, 18 de septiembre de 2017

EL SEXO Y EL FUEGO

                             
            Entre  lo  mucho que Dios ha  creado para hacernos la vida más agradable, está el SEXO  tan traído y llevado y que solo Dios puede darnos un DON, a veces tan humillante, ridículo, vergonzoso, tan placentero  y, al mismo tiempo, PODER engendrar unas criaturas tan divinamente formadas. ¡Cosas de Dios!

            El sexo como el comer nos dan placer y así como para comer hay que guisar, el sexo sin libido o deseo no puede dar placer, por lo tanto una libido ciega o mal dirigida nos `puede perjudicar como un alimento mal acondicionado nos puede intoxicar

            Cuando en la juventud se despierta el sexo y al sentirse rabioso como perro enjaulado, rompe los barrotes y se lanza a la calle, puede que empiece su perdición al hacerse esclavo del sexo

            El que ha sido creyente, buen hijo, obediente, de buenas costumbres  y se mete en la promiscuidad del sexo, ya es otra persona dominado por la libido y la lujuria.

            ¿Cuántos matrimonios se rompe precisamente porque el sexo, en lugar de unir, rompe, con razón o sin razón, la familia y los que siempre sufren son los hijos?

            Y sin embargo otros muchos matrimonios permanecen unidos hasta la muerte, gracias a que han sabido disfrutar del sexo como Dios manda y la naturaleza demanda, al ser dos una sola carne.¿Cosa de Dios!

            ¿Cuántos personajes de la Política, Empresarios etc, han caído en la corrupción para agradar a esposas o amantes?

            El sexo es como el fuego que cuando se descontrolan, destruyen vidas, familias y queman miles de hectáreas.

            Luego queda de manifiesto que lo que Dios nos ha DADO para nuestro disfrute, nosotros lo convertimos en un infierno.

           De aquí la importancia que tiene una educación MORAL y RELIGIOSA y no tanto LIBERTINAJE ni tanto fuego intencionado.

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