¡¡Vaya
preguntita para los tiempos que corren, en los que sólo nos preocupamos de lo
que nos puede pasar aquí en la tierra con tantos huracanes, incendios, sequía y
el enfrentamiento provocativo del Referéndum
SÍ, Referéndum SÍ !!
El miedo y la incertidumbre del qué,
el cómo y el cuándo nos puede sobrevenir una desgracia o tragedia, nos tiene
sin saber cómo afrontarlo, y al fin y al cabo, cualquier sucedo aquí en la
tierra, por grave que sea, ya sabemos que será la muerte, con la que se
acabaría todo, pero:
¿Cuándo pensamos, queramos o no, que
el encuentro con DIOS es ineludible,
para creyentes o no creyentes?
¿Estamos o estaremos preparados para
tal evento ineludible?
Si nos hiciéramos esta pregunta con
más frecuencia, viviríamos, menos preocupados y mucho más optimistas, porque si
CREEMOS que Dios está AQUÍ con nosotros,
puesto que bien claro dijo Jesucristo,
que es Dios:
Yo estaré con vosotros todos los
días hasta la consumación de los siglos, y esto significa presencia física.
Nuestra OCUPACIÓN y pensamiento
deberá estar, más con DIOS que con los hombres, porque solo Dios acabará, a su
modo, con las preocupaciones que nos atormentan.
Y también nos vendría muy bien
pensar lo que Santa Teresa, decía:
“La vida, es una mala noche en una
mala posada”
San Juan de la Cruz decía:
“Vivo sin vivir en mí y tan alta
vida espero, que muero porque no muero”
También nos vendría muy bien saber
que cuanto más tiempo tratemos a Jesucristo de TÚ a tú ahora aquí en la tierra, porque será más ÍNTIMO que cuando en el Cielo, estemos MUCHOS con ÉL.
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